Escándalo, vacunas y nueva gestión

La primera medida de la reciente ministra de Salud, Carla Vizzotti, tras la escandalosa salida de Ginés González García por un caso de corrupción, fue la de autorizar en carácter de urgente la utilización de la vacuna Sinopharm, proveniente de China, y que en los próximos días tendrá nuestro país un millón de dosis a disposición para continuar con los procesos vacunatorios.

Al respecto del pedido de renuncia del presidente Alberto Fernández al extitular de la cartera sanitaria, fue a causa de los dichos del escritor, periodista y director del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, quien en un programa de radio reveló que González García posibilitó su vacunación de manera directa. «Es público y notorio que he debido tomar una decisión ante un hecho reprochable. Lo sucedido en el Ministerio de Salud fue un hecho que aunque excepcional no puede avalarse», tuiteó Fernández.

Debido a las denuncias realizadas el viernes, cuando se conoció este hecho, se abrirá una investigación exhaustiva que encabezará la jueza María Eugenia Capuchetti, para determinar si hubo otros beneficiados.

En cuanto a la decisión de Vizzotti de continuar con el programa para combatir la pandemia de coronavirus, este domingo firmó la Resolución 688/2021 que continúa la determinación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) que había dado el visto bueno para el medicamento del laboratorio chino Sinopharm en colaboración con el Instituto de Productos Biológicos de Beijing. «Esta medida se da en el contexto del acuerdo comercial que gestionó el Gobierno Nacional con la Corporación Grupo Farmacéutico Nacional Chino para la adquisición de un millón de dosis que comenzarán a llegar a nuestro país en los próximos días», expresa el documento firmado por la nueva ministra.

Asimismo, vale mencionar que este millón de unidades representa una suma de medio millón de personas que van a poder acceder al plan gubernamental (como en el caso de Sputnik V, requiere dos dosis con tres semanas de diferencia entre la primera y segunda inoculación), que ya dio inicio para el sector de las Fuerzas de Seguridad y adultos mayores.

Además, esta vacuna asiática tiene la ventaja de no precisar de un almacenamiento y traslado bajo temperaturas extremas, ya que no pierde su efecto si se la contiene entre 2 y 8 grados centígrados.