«La pandemia permitió acompañar más mujeres»

Conversamos con el licenciado en musicoterapia Gabriel Federico, especialista en observación de lactantes, escritor y profesor universitario, entre su interesante trayectoria.

Al definir su profesión, Gabriel nos relata que “la musicoterapia es una que utiliza a la experiencia musical como la herramienta de intervención terapéutica para trabajar en diferentes ámbitos, es universitaria, cuenta con ley de ejercicio profesional y para ejercer hay que estar matriculados, este punto es importante porque hubo un antes y un después de la ley, ya que nos permitió ocupar espacios hospitalarios”, enfatiza Gabriel, quien cuenta que su trabajo específico es con mujeres embarazadas, bebés y niños que presentan múltiples desafíos en su desarrollo. “Acompaño también a estas familias que tienen a un bebé diferente al que esperaban”.

En cuanto a cómo llegó la musicoterapia a su vida, el licenciado expresa que «estaba viviendo en Inglaterra y a la semana de estar allá, en la casa donde me hospedaba, el acompañante terapéutico de la hija mayor de la casa se fue a otra ciudad, y me propusieron acompañarla. Ella, en ese momento, tenía 23 años y parálisis cerebral, necesitaba de la asistencia de alguien que la lleve y la traiga a todos lados, de esa forma le empecé a llevar al centro que concurría todas las tardes y ahí conocí a dos personas que hacían música con niños con autismo. Les pregunté qué hacían, porque no les estaban enseñando música, y ahí descubrí la musicoterapia”, describe Federico, que cuando volvió al país estudió Musicoterapia. «En segundo año, haciendo las pasantías en un taller psiquiátrico, me encuentro con una paciente que estaba embarazada y a partir de ahí fue una pasión que se reavivó en mí para trabajar en el mundo del embarazo”.

Introduciéndonos en lo profundo de la temática, Gabriel marca la diferencia entre el método Bick de Observación de lactantes y niños, del que creó él, que es el método mami sounds: “El método Bick es uno psicoanalítico que surge en la década del 50′ con Ester Bick, una psicoanalista polaca, que se escapó de Polonia en la Segunda Guerra Mundial. Luego, en la posguerra, recibían muchos bebés en estado de desamparo, creando una teoría a partir de allí. En cambio, el método mami sounds tiene que ver con una modalidad de atención específica de la musicoterapia focal obstétrica, que es un desarrollo que vengo llevando hace muchos años desde que empecé a trabajar y donde planteo cuatro tipos de vista en el embarazo que conviven en forma simultánea: embarazo emocional, embarazo mental, embarazo espiritual y el embarazo físico. Estas cuatro esferas del embarazo las propongo desde tres niveles: de lo que le pasa a la mamá, desde lo que le pasa al bebé y desde el nivel de lo vincular”, explica Federico.

En relación a su Institución “Camino” y los efectos de la pandemia, “mi centro fue una de las tantas pymes que tuvo que bajar la persiana por la situación puntual de la pandemia, porque era imposible seguir sosteniendo la cuestión física en el lugar. Sí queda la parte virtual y la formación para profesionales, tanto musicoterapeutas como de otras profesiones que quieran incorporar la música, también la brindamos”. En contrapunto a esta situación, el musicoterapeuta menciona que ”lo virtual de la pandemia me permitió acompañar a muchas mujeres embarazadas en el Interior del país y en el exterior también, cosa que en otro momento era imposible, porque si no viven cerca se hacía muy difícil y ahora se permite una continuidad en la crianza”, enfatiza Federico.

Finalmente, refiriéndose a su trabajo como escritor, «a mí siempre me gustó escribir, encuentro en la escritura la forma de canalizar mis emociones y a partir de este interés en escribir empecé a ver que había poco material en relación a la musicoterapia y el embarazo. Empecé a escribir todo aquello que me hubiera gustado encontrarme cuando terminé la carrera y empecé a trabajar”, refiere Gabriel, que entre sus obras se encuentran “Viaje musical por el embarazo”, “El niño con necesidades especiales” y “Lo que suena en las sesiones”.

Artículo elaborado especialmente para puntocero por Fernando Otondo.