Llega la reina del hip hop afrocubano

Para Latidoamérica, la cantautora Yaite Ramos (más conocida actualmente como La Dame Blanche) es una artista muy especial. Luego de haber tenido una charla con nuestro medio el año pasado cuando estaba presentando su trabajo “A la Verita tuya”, nos impactó su música y está presente con sus temas, jerarquizando la música de nuestros programas.

Por esos momentos, ella se encontraba planificando una gira por México y Estados Unidos, y en la actualidad está en Europa, tomando el mes de julio en Londres. La buena noticia para todos los rioplatenses es que pronto estará en Buenos Aires. La cita es el 20 de septiembre de 2023 desde las 21 horas en La Tangente.

Finalmente, la «Reina» del hip hop afrocubano llega a la «ciudad de la furia» para deleitarnos con sus canciones y músicos, en un gran despliegue escénico. Los tickets ya están en venta en passline por esta única presentación. Habrá que estar atentos por si se agrega una función más.

Sobre La Dame Blanche

La artista nacida en Cuba y radicada en París hace tiempo, representa un grito de auxilio para muchas mujeres del mundo, en especial, creo yo, a las latinoamericanas. Es un grito de auxilio empoderado sin victimizaciones, y poniendo todo el sentimiento de una luchadora que supo hacerse escuchar a pesar de todo lo que significa lidiar con los obstáculos por nacer en un hogar humilde.

Ese grito visceral y cautivador hasta las lágrimas se puede escuchar en canciones como «La condenada», «Veneno» y «La maltratada», entre otras, con un repertorio que mezcla ritmos afrocubanos con hip hop y rap. Flautista clásica recibida, también toca el piano y es una percusionista de la calle, de esas que «anda por ahí», como le gusta decir a ella.

La Dame Blanche le da gran importancia a sus letras, dice que lo importante es que el mensaje llegue no importa el ritmo, como podemos apreciar en el tema «La maltratada». «La maltratada tu mente maltrata, déjame ir no te hago falta», reza el estribillo de la canción en un ritmo latino bailable, con una letra que es triste, así le da un aire irónico y contundente a lo expresado, sin lágrimas. Como interpretando que una vez que se acaban las lágrimas, solo nos queda la voz y la música para levantarnos.

Ser hija de Jesús Ramos, trombonista y director de Buena Vista Social Club por mucho tiempo, la hizo vivir la música desde muy pequeños en su Cuba natal, junto a sus tíos, también reconocidos cantantes de boleros.

Jamás cargó con el peso de ser «hija de», porque tampoco su padre lo permitió. Creciendo así libre y tomando un vuelo propio que hoy suena en el mundo, dice presente mostrándose como una mujer entera y deslumbrante, que le brinda a su público todas esas historias que tiene para contar en forma de canciones.

Canciones que resonarán por estas latitudes el mes de septiembre y que estamos ansiosos de escuchar.

Artículo elaborado especialmente para puntocero por Sergio Ceneri.