Las clases este año comenzaron el 25 de febrero. Los alumnos deberían haber tenido hasta el momento treinta y siete días de clases. Pero, realmente, se dictaron veinticuatro en las escuelas que no fueron alcanzas por el temporal y las inundaciones, las cuales tuvieron aún menos jornadas escolares.
Debido a un conflicto salarial docente se realizaron, en lo que va del año, ocho jornadas de huelga. Sumadas a los cuatro días de feriado por Semana Santa, el feriado puente del 1° de abril y el 2 de abril, los chicos perdieron en total doce días de clases.
No todos los docentes se adhieren a estas medidas de fuerza pero sí lo hace la mayor parte de los trabajadores de la educación agrupados en el frente gremial compuesto por Suteba, FEB, Sadop, AMET y UDA, las que abarcan formadores en todos los niveles de la educación argentina. Las escuelas estatales fueron las que vieron mayor la adherencia a las medidas. En cambio, en el sector privado, los docentes que se plegaban eran mayoritariamente los pertenecientes a las escuelas que cuentan con subvención estatal.
Si bien la medida fue a nivel nacional, cada provincia se vio afectada de manera diferente. En Neuquén todavía no comenzó el ciclo lectivo para muchos de los alumnos. En Buenos Aires, además de los días perdidos por paros, se sumaron los días de la inundación que dejó anegadas varias zonas. Y todas las provincias se sumaron a la medida.
El conflicto es por el salario docente, el cual se discute entre el gobierno y los gremios. En el medio quedan los niños, sin clases y con la ilusión de una educación como garantiza la Constitución.
Muchos chicos que comenzaban primer grado no pudieron iniciarlo el día esperado y algunos todavía no lo empezaron. Otros ven afectada su adaptación al ritmo escolar. Y todos pierden horas de educación formal, las que difícilmente recuperarán.
Actualmente, la negociación salarial está en «stand by» por la tormenta, que dejó mas de 50 muertos en la ciudad de La Plata. Y la posible continuidad de las medidas de fuerza hace que peligre la meta de 190 días de clases, que eran los esperados para este ciclo lectivo.
¿Cuál es la situación de los inundados?
Miles de niños platenses perdieron todo en sus hogares y los colegios quedaron bajo el agua. Desde el gobierno se está trabajando en la emergencia y se intenta retomar las tareas diarias. Y gracias a la solidaridad de padres, docentes y la comunidad, algunas escuelas pudieron volver a abrir sus puertas y ahora tendrán la doble tarea de educar y contener en la tragedia.
La escuela está atravesando una crisis, donde la mayoría se ve afectado de forma negativa. Los gremios continúan con su lucha salarial y el gobierno con sus propuestas sin modificación. ¿Y los chicos?
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