«Desde que asumió Mauricio Macri ha habido un diálogo directo, profundo y productivo” entre Argentina y Francia. «Las relaciones son fluidas, intensas, prometedoras», afirmó el embajador francés en Argentina, Pierre Henri Guignard.
En el marco de la conmemoración de los 20 años de la implementación del programa educativo «La Condamine», el diplomático se refirió a las perspectivas futuras de las relaciones bilaterales. Al respecto, aseguró que el diálogo «cubre todos los sectores» y que se han alcanzado todos los objetivos propuestos en 2016 cuando se firmaron 46 acuerdos entre ambos Presidentes. Precisamente, la cercanía entre Macron y Macri fue remarcada por Guignard como clave para la mejora en las relaciones bilaterales. «La voluntad de los dos Presidentes, las trayectorias similares y la orientación en las reformas los acerca», manifestó el embajador. Una de las reformas se centra en el aspecto laboral «que en Francia está en marcha».
«Sentar las bases de una gran reforma laboral»
En relación a este tema, el Embajador señaló que «es uno de los elementos esenciales, lo que busca el inversor es la seguridad jurídica. El presidente Macri dijo que lamenta la industria del juicio laboral y las empresas están con ese mismo espíritu. Al mismo tiempo, es muy importante que la mano de obra tenga protección y que las reformas que se están implementando tanto en Francia como en Argentina le den más flexibilidad al empresario pero más seguridad al empleado. Esa es la clave de un buen acuerdo y Macron, en un largo proceso de negociación con los sindicatos, ha logrado sentar las bases de una gran reforma laboral en concertación con los sindicatos y le ha dado resultado. Nuestras empresas esperan el mismo tipo de acuerdo en Argentina».
Otro aspecto vinculado a la relación bilateral pero que abarca a más países, es la negociación por un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur. «Francia desea que se logre un acuerdo y no tiene ninguna intención de bloquearlo», señaló Guignard, aunque aclaró que «hay que evitar precipitarse y tiene que ser sustancial y receptivo a las necesidades de cada país. Hay que lograr un balance entre apertura y protección del tejido social». Además, señaló que aunque el tema agropecuario es importante no es el único en el que puede haber intereses contrapuestos o dificultades.
«Un acuerdo balanceado»
Asimismo, Guignard recordó que en la breve conversación que tuvieron Macron y Macri en junio ambos presidentes señalaron que «comparten la visión global sobre el libre comercio y un mundo más abierto. Pero Macri indicó que Macron es más cauteloso sobre el acuerdo Unión Europea-Mercosur». Igualmente, Macron manifestó «su esperanza de que se logre ese acuerdo y que sea ambicioso, que no se limite al libre comercio, que sea un acuerdo balanceado que tome en cuenta los intereses de los dos bloques y los intereses particulares de algunos países como es el sector agrícola», indicó en exclusiva a puntocero el embajador Guignard. «Francia y Argentina son dos potencias agrícolas y hay mucho que negociar», sostuvo el funcionario, pero «he tenido reuniones con el sector industrial y la veo renuente, no hay que limitarse al problema agrícola, hay otros aspectos a ser tenidos en cuenta».
«El acuerdo debe tener una visión general para acercar a dos grupos que tienen intereses compartidos en un mundo que tiende al repliegue sobre sí mismo en grandes países. No hay que resumir una asociación entre nuestros países al comercio. No nos estamos limitando a crear un supermercado gigante. Estamos tratando de tener una visión compartida en obligaciones sociales, climáticas, con el medio ambiente. Todo eso debe reflejarse en el acuerdo», reflexionó el diplomático. «Macron dice que no solo debemos llegar a un convenio sino a un buen acuerdo u debemos tomarnos todo el tiempo que se necesite», sostuvo Guignard.
Consultado sobre los posibles efectos que podría tener el Brexit y la crisis española en las negociaciones, Guignard indicó que «son aspectos a tener en cuenta por los negociadores. Hoy se negocia desde el lado europeo para 28 países y, a la vez, se negocia la salida del Reino Unido. Todo depende de cuándo se logre el acuerdo pero los términos, globalmente, van a ser los mismos». También señaló que «de la misma forma, el proceso de adhesión de Bolivia al Mercosur está siguiendo su curso y podemos llegar a tener un acuerdo con 5 países del lado del Mercosur. El tiempo no se detiene y hay que tener en cuenta esas evoluciones. Es lo que dice Macron». En cuanto al panorama, «hay que ser optimistas, creo que nunca hemos estado tan cerca de un acuerdo entre los dos bloques», subrayó Guignard.
«Un mundo incierto»
Al centrarse en la postura de nuestro país, Guignard dijo que «el gobierno anterior no quería apertura» y que «hoy vamos más rápido pero que el acuerdo tiene que estar adaptado a las actuales circunstancias». También adelantó que se realizará una reunión entre Macron y Macri para principios de 2018 en la que el presidente europeo oficiará de anfitrión.
Guignard afirmó también que vivimos en «un mundo incierto, más peligroso que antes y que cada país se cierra, se integra sobre sí mismo. Estamos parados en el umbral entre el mundo industrial de ayer y el mundo digital de hoy». Ante ese panorama, el representante francés sostuvo que organismos como la UE y el Mercosur son polos donde valores como los derechos humanos son esenciales «y debemos defenderlos».
Finalmente, el Embajador afirmó que una tarea de los funcionarios es lograr que la juventud «encuentre un mundo mejor que el que encontramos nosotros» y, en ese sentido, «la integración europea es principalmente para lograr la paz» tras los terribles conflictos bélicos de los que fue escenario en el Siglo XX.
