El Premio Nobel de la Paz 2019 fue otorgado al primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, tal como lo anunció el Comité del Nobel en Oslo.
De acuerdo con un comunicado, con este premio el comité noruego pretende reconocer a los «interesados en trabajar por la paz y la reconciliación en Etiopía y en las regiones del este y el noreste de África». En ese sentido, el organismo también reconoció la tarea del presidente de Eritrea, Isaías Afewerki. «A la paz no se llega únicamente gracias a las acciones de una sola persona. Cuando el primer ministro Abiy tendió la mano, el presidente Afewerki la aceptó y contribuyó a dar forma al proceso de paz entre los dos países», señaló el Comité del Nobel.
Conflicto de fronteras
El conflicto fronterizo entre Yibuti y Eritrea de 2008, también llamada Guerra de Yibuti y Eritrea, comenzó en junio y fue devastador el desenlace de la tensión fronteriza reinante que aún continúa.
El Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana instó a Eritrea y Yibuti a ejercer la máxima moderación y resolver el conflicto a través del diálogo con plena cooperación con una misión de la Unión Africana en la zona. Sin embargo, Eritrea (a diferencia de Yibuti) no aceptó la misión. Bereket Simon, asesor especial del primer ministro Meles Zenawi de Etiopía, dijo a que «Etiopía cree firmemente que esa acción injustificada debe interrumpirse inmediatamente y pacífica y la solución diplomática debe ser buscada para el problema».
Abiy Ahmed, un militar e ingeniero informático de 43 años, es el líder más joven de África –contando presidentes, primeros ministros y dictadores–. Asumió el cargo de primer ministro en abril de 2018 y reemplazó Hailemariam Desalegn, que renunció luego de seis años de mandato, en los que aumentó la represión contra algunos grupos étnicos de este país situado en el Cuerno de África, zona en la que viven cerca de 99 millones de personas. Los conflictos internos dentro del país generaron el desplazamiento de más de tres millones de personas, con las consecuencias humanitarias que esto acarrea para un país afectado por problemas estructurales y de desarrollo significativos.
Abiy, de 43 años, también ganó aplausos recientemente por su papel en ayudar a negociar un acuerdo para compartir el poder en el vecino Sudán después de una crisis política que llevó al arresto de Omar al-Bashir, el gobernante de ese país durante casi tres décadas.
«El comité espera que el Premio Nobel de la Paz de 2019 fortalezca al primer ministro Abiy en su importante trabajo por la paz y la reconciliación», tuiteó el reciente ganador del Premio Nobel.