Reclamo por Memoria y Justicia

“¡Boliviana de mierda! ¡No mirás cuando caminás!”. La mujer calló. Giménez intentó defenderla: “Che, tengan más cuidado, es una señora con un bebé”. Un segundo pasajero lo increpó: “¿Qué defendés vos? Si estos bolivianos son los que nos vienen a quitar trabajo. Igual que los paraguayos y los peruanos”. Giménez siguió discutiendo: “Pará la mano hermano, que eso es lo que venden los políticos. Somos todos latinoamericanos”, opinó, y le gritaron: “¿Vos qué sos? ¿Antipatria?

Ya pasaron 23 años desde que a Marcelina Meneses y su hijo Joshua Torres los arrojaron a la vía del tren, condenados por la xenofobia colectiva que se apoderó de un vagón. Marcelina era juzgada e insultada por ser boliviana, por ser pobre y migrante, en un hecho que repudió posteriormente la sociedad, pero que quedó sin justicia. Un momento que nos recuerda que todas las migrantes somos Marcelina y que la xenofobia está tan naturalizada, que seguimos siendo víctimas silenciosas del sistema.

Seremos felices las mujeres migrantes cuando todas tengamos nuestros derechos y la reparación histórica que exigimos sea una realidad y no solo se escuche en fechas conmemorativas.

Desde el año 2012, gracias a la Ley N°4.409, cada 10 de enero recordamos a todas las mujeres que dejaron sus hogares en busca de nuevas oportunidades. Este día se originó en 2001 en memoria de Marcelina Meneses y su hijo Joshua Torres, quienes perdieron la vida en este acto de xenofobia.

Hoy se busca concienciar, visibilizar y sensibilizar sobre las situaciones de violencia y vulneración de derechos que sufren diariamente las mujeres migrantes. En Argentina, contamos con la Ley de Migraciones N°25.871, sancionada en 2003, que garantiza los derechos de todas las personas migrantes.