Ser sustentable es una manera de tomar consciencia sobre la problemática ambiental, de cuidar a través de pequeñas y comprometidas acciones la expansión de la vida. Es una decisión que uno toma a la hora de ejercer influencia en el entorno, de comunicar a las futuras generaciones el mensaje que llevamos en nuestro corazón, de responsabilizarse sobre el daño causado y revertir la influencia negativa de nuestra especie en este presente, ahora, no mañana ni pasado, ya. Porque es en este mismo instante en que todo sucede.
En el mes de mayo se celebró, declarado por UNESCO, el Día Internacional del Reciclaje. Su objetivo es recordar la estrategia de reducir, reutilizar y reciclar, buscando reorientar el comportamiento de todos los ciudadanos en relación a la basura y promover en los habitantes del planeta una mayor responsabilidad, tanto desde el ciudadano consumidor como aquel que extrae la materia prima y la transforma en un bien de consumo.
Pero, ¿es posible? ¡Claro que sí! Ya hay muchas personas en movimiento que aportan su creatividad, recursos para lograrlo y generan consciencia ambiental en la comunidad, como es el maravilloso caso de BORDER, el primer teatro sustentable de la Ciudad de Buenos Aires, creado y llevado adelante por cuatro jóvenes artistas: Alejandro Germaná, Marina Lamarca, Diego Mariani y Roberto Peloni.
«Sustentabilidad es tratar de impactar lo menos posible en el planeta, pensando en el futuro, en los recursos naturales, en respetar el medio ambiente e integrarnos con compromiso», comentó Marina en una entrevista realizada para Noches Vernäculas. «Nosotros trabajamos con ventilaciones cruzadas, iluminaciones led, tratamos de aprovechar la mayor cantidad del día la luz solar, trabajamos con materiales de re-uso como tapitas de gaseosas, tenemos un tanque de recolección de agua de lluvia, estamos con un proyecto de paneles fotovoltaicos para abastecer el cien por ciento la energía del edificio, que en este contexto de generar eficiencia energética sería súper importante. También en el corto plazo vamos a tener un techo verde que reduce el uso del aire acondicionado en un cuarenta por ciento y jardines verticales. Lo que podemos hacer suma», continuó Marina.
Imaginate a todos juntos superando nuestras diferencias y luchando por un mismo objetivo: un Planeta Tierra limpio, sin basura, sin contaminación, sano, verde, próspero y sin tóxicos en sus campos y mares, recursos naturales puros, en permanente regeneración. Que esto sea algo común, que nazca de cada uno, que nos cuidemos unos a otros, nos corrijamos y enseñemos con amor cuando no hagamos lo debido, por la felicidad de nuestro gran hogar.
Algunas acciones sustentables para un mejor futuro
Desconectar aparatos electrónicos cuando no se usen, cuando cocinamos o calentamos agua tapar el recipiente, utilizar lámparas de bajo consumo, separar la basura en orgánica e inorgánica, fomentar el uso de la bicicleta, hacer comprar con conciencia, reutilizar el agua, bañarse más rápido, almacenar el aceite en botellas de plástico, cambiar a pilar recargables, tender la ropa en vez de usar la secadora, apagar la estufa 5 minutos antes de lo pensado, ahorrar papel, consumir menos plástico, unirse a comunidades y grupos que apoyan la sutentabilidad y cuidan el medio ambiente, promover el uso de energías renovables y exigir a los gobernantes que tomen cartas en el asunto.
Lo valioso es reflexionar sobre nuestro proceder, nuestros hábitos, acciones personales, contemplar nuestro alrededor, el lugar donde habitamos y conectarnos con el universo. ¿En qué momento decidimos enfrentar, lastimar, desatender y descuidar la Tierra, nuestra tierra, la tierra de todos? ¿Cuál fue el momento preciso en que nos creímos superiores y trazamos esta distancia tan enorme y cruel y la dejamos de escuchar?
Si prestamos verdadera atención notaremos que los animales, las plantas, el viento, las estrellas, el suelo, los arroyos, todo lo que empezamos a observar con amor nos empieza a hablar, a pedirnos respeto, nos ayuda a ser mejores, a mostrarnos que tanto ellos como nosotros somos importantes, valiosos y necesarios para que exista una armonía, que indudablemente debemos volver a conectarnos con esa infinitud, reconocer la fuerza que en conjunto tenemos y el bien que podemos hacerle al Planeta Tierra.
Como dice el hermoso poema llamado «Desiderata»: «Tú eres una criatura del Universo, no menos que los árboles y las estrellas, tienes derecho a existir, y sea que te resulte claro o no, indudablemente el universo marcha como debiera (…)».
¿En qué mundo deseás y elegís vivir? ¿Qué estás dispuesto a hacer? Es una linda oportunidad para empezar y marcar una diferencia genuina en la historia de la humanidad.