«Que se metan la multa en el culo» fue la respuesta del secretario general de Camioneros, Pablo Moyano, en el discurso con el que cerró el acto en Plaza de Mayo durante la jornada de paro general convocado por las dos CTA y parte de la CGT. El sindicalista se refirió así al dictado de conciliación obligatoria hecha por el Gobierno Nacional.
«Muchos gremios fuimos multados, dictaron la conciliación obligatoria para asustarnos, pero que se metan la multa en el culo. Vamos a estar del lado de los trabajadores, no nos aprieta nadie, compañeros», manifestó Moyano sobre los gremios que fueron presionados por el Gobierno para no sumarse a la medida de fuerza.
Además, consideró que el paro «fue contundente, y sí se notó. En algunas provincias ha sido total», y remarcó que «este gobierno no escucha al pueblo. Acá hay hambre» y alertó que «no somos Venezuela pero vamos camino a eso».
«Estos son los dirigentes que necesitamos para llevar adelante las medidas, y no esconderse detrás de un subsidio o de las deudas de las obras sociales», señaló Moyano, y advirtió que están a la espera de una respuesta y una reacción del oficialismo. «En 20 días nos juntamos y vamos a decidir las medidas que haya que tomar si no hay respuestas del Gobierno», indicó.
Por otra parte, Moyano se metió en la disputa del ministro de Transporte Guillermo Dietrich con su propio padre y señaló que el funcionario «antes de criticar el paro, que se fije por qué no convence ni a su propio padre que salió a criticar al Gobierno». Dietrich padre había criticado al Ejecutivo nacional y reclamó la creación de un Ministerio de Economía.
Finalmente, el hijo de Hugo Moyano reafirmó que el 1° de mayo seguirán las medidas de protesta y adelantó que en 15 días los trabajadores camioneros comenzarán a negociar las paritarias con los empresarios del sector.
Las mafias de Balcarce
El primer orador en el acto fue el sindicalista bancario Sergio Palazzo, quien sostuvo que «el movimiento obrero tiene que presionar, no solo con esta marcha, tiene que haber un plan de lucha que continúe en el tiempo», a la vez que pidió a los funcionarios que «se dejen de mentir y gobernar para los ricos».
El líder de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, afirmó que «decidimos no resignarnos» y «decidimos luchar a pesar de los aprietes». «¿Querían saber cuántos éramos? Acá hay cientos de miles de trabajadores diciéndole ‘no’ a las políticas de Mauricio Macri», manifestó el integrante del Frente Sindical para el Modelo Nacional. Palazzo aseguró que «hemos logrado la unidad de la acción pese a estar en sectores distintos, en aras de la necesidad del pueblo argentino, la bronca por lo que nos está pasando».
«El movimiento obrero tiene que presionar, no solo con esta marcha, tiene que haber un plan de lucha que continúe en el tiempo. ¿Quieren más gente en la calle? La multiplicaremos por miles, este sector no está dispuesto a mirar pasar la historia de los compañeros, sentados en la comodidad de los cargos sindicales», señaló.
Al igual que los otros oradores, cuestionó la actitud del Poder Ejecutivo contra los gremios, a la que calificó como amenazas y mencionó: «Las cloacas de Morón o los 80 mil millones del Correo», por lo que «cuando hablen de mafias, miren a Balcarce 50 y no hacia los sindicatos». «Se están afanando un país entero entre el Gobierno y el FMI», afirmó Palazzo.
Por último, el gremialista sostuvo que «hay necesidades y tenemos la obligación de interpretarlas» y exigió «a todos los que se dicen opositores» que no hagan «vedetismo» y trabajen para «el bien común que queremos los argentinos». «Que se dejen de mentir y gobernar para los ricos. Son poderosos con los débiles y débiles y arrodillados con los poderosos. No se robaron un PBI, se robaron un país entero», remató Palazzo.
«Un nuevo país»
El diputado nacional del PJ-FpV y secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, llamó en su mensaje en la plaza de Mayo a «llegar a octubre peleando en la calle con dignidad». «Con este paro les decimos que la unidad va a abrir un nuevo país para todos nosotros», sostuvo el legislador kirchnerista.
A continuación, Yasky señaló que «lo que queremos es muy simple: queremos trabajar. Queremos salarios dignos, queremos escuela pública abierta, queremos hospitales funcionando, queremos jubilados respetados».
«Queremos sentirnos orgullosos de laburar, queremos que valga más el que pone las manos para trabajar que quienes le sacan la plata a los jubilados y a los que trabajan», remarcó el gremialista, y argumentó que «ese país solo lo podemos hacer los trabajadores. Ese país solo se puede hacer con la unidad del pueblo».
«Hoy empieza una nueva historia para la clase trabajadora. Hoy construimos el primer día de una historia que va a ser mucho mejor que la que dejamos atrás», cerró el titular de la CTA de los Trabajadores.
