Vuelo ecológico o ecoblanqueo

Este martes, la aerolínea británica Virgin Atlantic realizó el primer vuelo de larga distancia propulsado por combustible de aviación sostenible (SAF), es decir, elaborado con biomasa renovable y recursos residuales.

Este hito tiene como objetivo reducir las emisiones de carbono en el rubro aeronáutico que, de todas maneras, despertó críticas y se le acusó de «greenwashing» (en castellano, ecoblanqueo), una forma de engañar a públicos, clientes o usuarios acerca de que sus productos o servicios son respetuosos con el medio ambiente.

Por su parte, Richard Branson, fundador de la empresa, expresó que «el mundo siempre asumirá que algo no se puede hacer hasta que tú lo hagas», y «el espíritu de la innovación es salir ahí afuera e intentar demostrar que podemos hacer las cosas mejor en beneficio de todos». Luego de estas palabras, Branson abordó el avión, que partió de Londres hacia New York, sin pasajeros ni carga.

Asimismo, la compañía aseguró que es la primera vez en la historia que un vuelo se propulsó con SAF «en ambos motores, por una aerolínea comercial, para un vuelo de larga distancia». Cabe mencionar que el gobierno inglés aportó fondos para este desarrollo de Virgin por un total de 1 millón de libras, donde también participaron Rolls-Royce, Boeing y la Universidad de Sheffield. «El Gobierno seguirá apoyando la emergente industria británica de las SAF, ya que crea puestos de trabajo, hace crecer la economía y nos lleva al jet zero», compartió el secretario de Transporte, Mark Harper.

En cuanto a las críticas recibidas, activistas de Stay Grounded advierten que solo se mezcla en hasta 50% con kerosene y la descarbonización se produce en medio del vuelo. «Mientras la atención pública se centra en este vuelo que en apariencia es ecológico, hay 100.000 vuelos diarios que usan combustibles fósiles», manifestaron.

Además, la organización Greenpeace se sumó a los cuestionamientos, ya que «las dos fuentes potenciales de combustible de aviación realmente sostenible tienen una escala muy limitada» y «los residuos utilizados como materia prima para el bio kerosene en este vuelo no se encuentran disponibles en cantidades lo suficientemente grandes como para tener un gran impacto en las emisiones de la aviación» y «son muy caros de producir». «La única manera eficaz de abordar las emisiones de la aviación a corto plazo es abordar la demanda, y cualquier sugerencia en sentido contrario es, simplemente, un ‘pastel en el cielo'».