El Gobierno Nacional, este martes mediante su correspondiente publicación en el Boletín Oficial bajo el Decreto 533/2023, promulgó las modificaciones a la Ley 27.737 aprobadas la semana anterior en el Congreso, denominada «Ley de Alquileres».
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) celebró la normativa en redes sociales: «Es un triunfo de la organización de las inquilinas y los inquilinos; ahora hace falta que se haga cumplir la norma, que la difundan de manera masiva, que haya ámbitos de denuncia y una política habitacional para que el alquiler sea un modo digno de acceso a la vivienda».
Entre los puntos principales para tener en cuenta y que entran en vigencia a partir de este miércoles, se destacan que se mantienen los plazos de los contratos por una duración de tres años, las actualizaciones en los importes se pueden producir en un lapso no menor a 6 meses y el coeficiente para llevarlos adelante se basa en el Coeficiente Casa Propia (el que se utiliza desde hace un par de años para el Programa Federal Casa Propia y los créditos Procrear) que elabora el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. «Los ajustes deberán efectuarse utilizando un coeficiente conformado por la menor variación que surja de comparar el promedio del 0,9 de la variación del coeficiente de variación salarial publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y la variación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA)».
Asimismo, todas las publicaciones de alquileres de inmuebles y sus posteriores acuerdos entre propietarios e inquilinos deben ser en pesos, «en valor único en moneda nacional». Es decir, está prohibida la publicación en dólares, algo común en las páginas en las que se suelen buscar propiedades para vivienda.
