En Israel, el sábado comenzó de la peor manera: un ataque sorpresivo por mar, aire y tierra a las 6:30 horas de la agrupación Hamas, desde la Franja de Gaza, dejó como saldo casi 200 personas asesinadas y aproximadamente heridos por una cifra aproximadamente diez veces superior, según el Ministerio de Salud local.
Inmediatamente, el primer ministro Benjamin Netanyahu comunicó: «Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no son rondas de combates, es una guerra». El presidente Isaac Herzog expresó: «Hoy vemos el verdadero rostro de Hamas, un ejército terrorista cuyo único objetivo es el asesinato a sangre fría de hombres, mujeres y niños inocentes» que, además, aseguró que es financiado por la República Islámica de Irán. El apoyo a Israel no se demoró y los gobiernos de Francia, Ucrania, Italia y Estados Unidos lo compartieron en redes sociales. Contrariamente, desde Arabia Saudita, Rusia y Turquía pidieron evitar una escalada de violencia. «Insto a todas las partes a que actúen con moderación y se abstengan de tomar medidas impulsivas que agraven la situación», manifestó el mandatario turco Recep Tayyip Erdogan.
Previamente, desde Gaza habían denunciado que las milicias israelíes secuestraron unos 60 soldados y mataron más de una docena de palestinos, entre ellos civiles, que pueden verse en videos filmados sobre carreteras, que Hamas se encargó de difundir. Como respuesta a estos hechos sangrientos, este sábado lanzaron 5.500 proyectiles. Otra organización con intereses y en conflicto en la región, Hezbollah, «felicitó» por la ofensiva bélica para «poner fin a todos los crímenes de la ocupación israelí».
Al respecto de las medidas a llevar a cabo en consecuencia del acto terrorista sobre civiles, Netanyahu explicó: «Ordené, en primer lugar, que se desalojaran las comunidades en las que se habían infiltrado terroristas. Esto actualmente se está llevando a cabo. Al mismo tiempo, he ordenado una amplia movilización de reservas y que devolvamos el fuego de una magnitud que el enemigo no ha conocido. El enemigo pagará un precio sin precedentes».
Por su parte, el coordinador especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el proceso de paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, condenó «enérgicamente el asalto por múltiples frentes contra las ciudades y poblaciones israelíes cerca de la Franja de Gaza y la andanada de cohetes que lanzaron las milicias de Hamas contra el centro de Israel». «Estos acontecimientos dieron lugar a horribles escenas de violencia y a muchas muertes y heridos israelíes, y se cree que muchos de ellos fueron secuestrados dentro de la Franja. Se trata de ataques atroces contra civiles y deben cesar de inmediato», concluyó.
Finalmente, el Gobierno Nacional emitió un comunicado en el que condena los ataques: «Cancillería Argentina deplora los ataques armados provenientes de la Franja de Gaza contra el sur de Israel» y «condena las acciones terroristas de Hamas contra el territorio israelí y hace un llamamiento para que se ponga fin a la violencia y se garantice la protección de la población civil. Argentina manifiesta su solidaridad con el pueblo israelí y expresa sus sentidas condolencias a los familiares de las víctimas».
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