Aumento energético

A partir de este mes de diciembre y hasta marzo de 2022 el precio del biodiésel tendrá cuatro incrementos autorizados por la Secretaría de Energía.

Mediante la Resolución 1183/2021 publicada este viernes en el Boletín Oficial, la medida gubernamental establece en 3,5% inmediatos, a inicios del año 2022 otra suba de 2,91% seguido de 3% en el mes de febrero y, finalmente, 2,49% en marzo. De esta manera, la actualización total oscila el 12%.

Asimismo, este ajuste indica que los plazos de pagos para biocombustibles no podrán superar los 30 días de corrido y entró en vigencia la Ley 27.640 que determina un Marco Regulatorio hasta 2030, en el que se modifican los porcentajes obligatorios de tipos de combustibles. Al respecto de esto último, establece que el bioetanol puede variar de 12% a 9% en nafta y en gasoil de 5% a 3%. En el caso de combustible a base de caña de azúcar y bioetanol extraído del maíz, el porcentaje mínimo deberá ser de 6%.

De esta manera, el precio para la compra de biodiésel desde el mes de diciembre es de $131.859 y al cumplirse la variación gradual dispuesta por el Gobierno, para el próximo mes de marzo se ubicará en 143.265 pesos.

Finalmente, cabe mencionar que un informe reciente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) concluyó que la venta de naftas este año creció 26% (más de un millón y medio de metros cúbicos de combustibles líquidos comercializados en octubre de 2021) en relación al periodo anterior e, incluso, 2,6% en comparativa con las cifras pre pandemia. “Cuando la pandemia nos encontró en marzo de 2020, la situación de las estaciones era muy compleja tras casi dos años de recesión. Comparado con abril de 2018, el punto donde comienza este cuadro de caída, la pandemia nos tomó casi 6 puntos por debajo de esos valores y la pandemia potenció todo”, detalló en conferencia de prensa Gabriel Bornoroni, titular de la entidad.

Además, Bornoroni aclaró que «no existe relación entre el precio de los combustibles y la inflación» y «para nosotros es vital combatir este mito de que los aumentos de nafta luego se trasladan al resto de los productos, porque le abre la puerta a aumentos discrecionales por parte de algunos vivos, que aumentan por las dudas un 5% cuando la nafta sube 5%, aún cuando el combustible no sea una parte representativa de sus costos», detalló y aseguró que «antes del congelamiento, una estación de servicio necesitaba vender 600 litros de súper para pagar el sueldo de un playero y hoy esa cifra creció a los 800 litros».