Cómplices civiles de la dictadura

En la plataforma Cine.ar Play se puede encontrar el documental «Fuerzas Vivas», codirigido por Juan Pablo Félix y Esteban Garelli.

El documental de referencia tuvo su estreno hace pocas semanas en el Cine Gaumont y, afortunadamente, fue subido a la plataforma de contenidos de cine nacional.

«Fuerzas Vivas» es, tal vez, una de las primeras producciones audiovisuales que se enfoca en los civiles como motores de denuncia y partícipes necesarios del peor genocidio que tuvo la historia argentina, quienes sindicaban a ciudadanos comunes como marxistas peligrosos procurando su inmediata detención que, en la mayoría de los casos, derivaba en las desapariciones forzadas de personas.

El hecho que el film retrata tuvo su epicentro en la localidad de Jacinto Arauz, en la provincia de La Pampa, que estaba dividido por la vía del tren, separando a ricos de pobres. El colegio secundario blanco de este ataque se encontraba del lado de estos últimos, y fue objeto de un operativo represivo el 14 de julio de 1976, en el que 100 efectivos ingresaron armados al establecimiento educativo y se llevaron detenidos a cuatro profesores, entre los que se encontraba el director del mismo.

Uno de los profesores, Guillermo Quartucci, logró escapar de su cautiverio habiendo caminado 7 días hasta la ciudad de Bahía Blanca.

El eje del documental es, precisamente, este último, quien vuelve a la escuela a compartir con los alumnos, 45 años después, su historia.

La propuesta reconstruye con el aporte de exalumnos, profesores y plantel del colegio los trágicos sucesos del salvaje atentado, y permite ir configurando la historia de supervivencia de Quartucci, a la vez que bucea en el juicio y castigo a sus responsables. Llamativamente, los civiles impulsores, denunciantes y promotores del horror, quedaron impunes.

Al día de hoy, según confirma la película, no queda vivo ninguno de los civiles pertenecientes a clases acomodadas que coqueteaban con el poder militar, llamados justamente como reza el título de esta propuesta, y a los que, significativamente, la Justicia decidió dejar de lado.

El dato no es menor. Los denunciantes de otrora gestaron el golpe cívico-militar más cruento, cruel y sanguinario que vivió nuestro país. Reparar tal ignominia necesariamente implicará ir también contra ellos, los civiles que concibieron prolijamente el «huevo de la serpiente» que aniquiló a nuestra sociedad.

«Fuerzas Vivas» es uno de los primeros intentos por rescatar de las sombras del olvido a estos delincuentes colaboracionistas.