Existen transgénicos naturales

Es curioso cómo, a pesar de la suspicacia y controversia que despiertan, sería absolutamente imposible vivir sin transgénicos, puesto que forman parte de la vida cotidiana.

Estos son una tecnología que permite modificar un organismo genéticamente incorporando ADN de otra especie para mejorarlo. Muchas medicinas, ropa de algodón, detergentes, están hechos con la tecnología transgénica, plantea José Miguel Mulet en “Comer sin miedo”.

Se trabaja en este tipo de organismos hace más de 25 años, y podría pensarse que la transgénesis “no es natural”, sin embargo, primero habría que cuestionarse sobre la raíz del concepto “natural” y, luego, saber que la modificación genética es más común de lo que se cree.

Transgénicos, ¿naturales?

Recientemente, un grupo de científicos liderado por María Virginia Sánchez Puerta, investigadora independiente del CONICET en el Instituto de Biología Agrícola de Mendoza (IBAM, CONICET-UNCUYO), descubrió que Lophophytum mirabile, una planta que habita el Parque Nacional Calilegua, “parasita” genes de otras especies para poder adaptarse al ambiente y continuar con su ciclo biológico.

Por otra parte, según un trabajo publicado en 2019, una de cada 20 plantas con flores es transgénica de forma natural, incluyendo la banana, el maní, el lúpulo, la batata, algunos pastos, los arándanos o el té.

Todas ellas contienen segmentos de ADN adquiridos evolutivamente gracias a una infección de un agrobacterium, la bacteria utilizada también para crear transgénicos en el laboratorio.

Entonces, las especies buscan incorporar ventajas en su material genético que les permitan mayor competitividad en el ambiente, y lo obtienen de sus vecinos.

Transgénicos, parte de la vida cotidiana

A pesar de que algunos ambientalistas suelen manifestarse en contra de su uso, desconfiando y aseverando que son inseguros para el ambiente y la salud humana, hasta el momento no hay evidencias que comprueben la existencia de peligros.

Según el Consejo Argentino para la Información y el Desarrollo de la Biotecnología (Argenbio), cada vez hay mayor variedad de cultivos transgénicos sembrados y disponibles en el mundo. Al principio, los cultivos transgénicos que llegaban al mercado tenían rasgos asociados a características agronómicas, como tolerancia a herbicidas, resistencia a insectos, luego ambas combinadas. En consecuencia, el uso de agroquímicos se reduce y, con eso, la contaminación ambiental. También entran en este grupo de rasgos la resistencia a virus y la tolerancia a sequía.

Últimamente, el consumidor también está teniendo disponibles cultivos transgénicos con rasgos de calidad mejorada como, por ejemplo, frutas y hortalizas que no se pardean al cortarlas o golpearlas, cultivos con composición más favorable de aceites, otros enriquecidos con vitaminas, frutas rosas o moradas con mayor contenido de antioxidantes, y flores con colores novedosos.