Este miércoles, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) comunicó que, por segundo año consecutivo, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera superan una nueva marca histórica: 423,9 partes por millón (ppm).
«Los niveles aumentaron a un ritmo récord en 2024, alcanzando nuevos máximos y anunciando un mayor calentamiento del planeta a largo plazo, así como fenómenos meteorológicos extremos», alertaron desde la entidad, que «respondió a las continuas emisiones derivadas de la actividad humana, el aumento de los incendios forestales y la menor absorción por parte de los sumideros terrestres y oceánicos, una situación que amenaza con crear un círculo vicioso climático».
Además, el organismo recordó que los efectos persisten durante siglos y el aumento de las temperaturas va acompañado de más fenómenos meteorológicos extremos. Cabe mencionar que las tasas de crecimiento de CO2 se triplicaron en los últimos 60 años y el año pasado subió por «un repunte de los incendios forestales y una menor absorción de CO2 por la tierra y el océano», y «la mitad del CO2 emitido permanece en la atmósfera, mientras que el resto es absorbido por la tierra y los océanos, un almacenamiento que se está debilitando a medida que el calentamiento reduce la solubilidad de los océanos y agrava la sequía».
Finalmente, vale destacar que el metano y el óxido nitroso, «los otros dos gases de efecto invernadero de larga duración más importante, también establecieron récords de emisiones»: 1.942 y 338 partes por billón (ppb), respectivamente, 166% y 25% más que en los niveles preindustriales. «Es esencial reducir las emisiones no solo para nuestro clima sino, también, para nuestra seguridad económica y bienestar de la comunidad», interpeló Ko Barrett, secretaria general adjunta de la OMM.