Ciclo del agua: más irregular y extremo

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) realizó un informe en el que concluye que «el ciclo del agua se vuelve cada vez más irregular y extremo».

El documento sobre el estado de los recursos hídricos advierte sobre «fluctuaciones que van desde precipitaciones intensas a períodos de sequía», donde «también se ponen de relieve los efectos en cascada que tienen el exceso tanto como la escasez de agua sobre las economías y la sociedad».

Asimismo, el año pasado solamente un tercio de las cuencas hidrográficas presentaron condiciones normales, y los restantes valores fueron superiores o inferiores, «lo que refleja un desequilibrio claro por sexto año consecutivo», detallan desde la OMM.

Al respecto de lo que sucede por región, «la cuenca del Amazonas y otras partes de América del Sur, así como el sur de África, se vieron afectadas por episodios de sequía grave en 2024, mientras que en África Central, Occidental y Oriental, y en partes de Asia y Europa Central, se registraron condiciones más húmedas de lo normal». y «una pérdida generalizada de masa glaciar» en todas estas zonas.

Cabe destacar que se estima que aproximadamente 3.600 millones de personas no tienen acceso adecuado al agua al meno durante un mes por año, cifra que aumentará a 5.000 millones para 2025, según datos publicados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

«Efecto sobre nuestras vidas»

La secretaria general de la OMM, Celeste Saulo, aseguró que «el agua es indispensable para nuestras sociedades, impulsa nuestras economías y sustenta nuestros ecosistemas. Sin embargo, los recursos hídricos mundiales están sometidos a una presión creciente, y los peligros relacionados con el agua -cada vez más frecuentes y devastadores- tienen un efecto cada vez mayor sobre nuestras vidas y nuestros medios de subsistencia».

Por estos motivos, «es más importante que nunca disponer de información fiable y con base científica, ya que no se puede gestionar lo que no se mide. En este sentido, el informe de la OMM sobre el estado de los recursos hídricos mundiales en 2024 responde al compromiso de la Organización de proporcionar tales conocimientos», amplió la representante, que concluyó que «es fundamental seguir invirtiendo y estrechar la colaboración en materia de intercambio de datos para subsanar las lagunas de monitoreo. Sin datos, corremos el riesgo de actuar a ciegas».