Compartimos testimonios y experiencias de quienes, en el Día de la Memoria, Verdad y Justicia, se acercaron a Plaza de Mayo para defender la democracia.
Para conmemorar este 24 de Marzo, diferentes organismos de derechos humanos, sindicatos, partidos obreros y estudiantes marcharon hacía Plaza de Mayo. A las 16:30 horas hubo un acto en el que participaron Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, entre ellas Taty Almeida, Elia Espen y Estela de Carlotto. También las
acompañó el Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
Liliana, quien fue parte de la juventud peronista, explicó para puntocero por qué considera importante estar en la marcha. «Desde que arrancó mi vida política estuve en todas las plazas. También estoy presente porque estoy muy en contra de este gobierno autoritario». La mujer continuó diciendo que la democracia se tiene, pero se puede perder. No siempre estuvo. «Costó vidas, sacrificios, dolor, lágrimas y mucho más. Nadie nos regaló estar en libertad». Además, confesó cómo considera que se puede llevar la memoria a las nuevas generaciones: «Hay que empezar con la creatividad, con el humor, con los debates, con las charlas, hay que comenzar nuevamente».
Ayelén, miembro de la Organización Socialista de los Trabajadores (OST), destacó: «La mejor manera de transmitir a las nuevas generaciones la importancia de este día es salir a la calle. Que nos vean. Poner el cuerpo. La democracia no es solo con la palabra. Copando la Plaza de Mayo como hicimos hoy, es la mejor forma».
Por otra parte, el Gobierno Nacional publicó un video que generó controversia en las redes sociales. Niega los crímenes de lesa humanidad y llama a contar la historia «completa». Este mensaje se vio como una provocación que reabrió heridas en la sociedad. «A 49 años del Golpe seguimos luchando por justicia, por la memoria. No solo estamos acá por una fecha conmemorativa sino por la actualidad. Tenemos un gobierno que es negacionista y represor», aseguró Renzo, que también forma parte de la OST. «El día de la agresión a Pablo Grillo lo primero que dijo Patricia Bullrich fue que era militante. A eso se le contesta con más lucha y manifestación».
Alma, una joven que levantaba un cartel escrito con la frase «si ellos son la patria yo soy extranjero», contó que le parece «violenta» la forma en la que reprime el
gobierno, especialmente en la marcha de jubilados. También mencionó que es importante hacerse presente en las calles.
Gastón, un joven estudiante que estuvo en Plaza de Mayo, dijo que «el Gobierno está logrando sus avances en lo que ellos consideran la batalla cultural. Están
consiguiendo que se normalicen los discursos de odio». Explicó que a muchos no les importa lo que dice el Gobierno, aunque no sea verdadero. «Eso es lo más
peligroso, el hecho de que para sus votantes sea irrelevante». Su amiga, llamada Ludmila, agregó que «cada vez es más común el individualismo. Es importante
recordar el peso de la palabra memoria. A veces se toma como algo folclórico. Se dicen dos palabras en un acto del colegio y ya está. Hay que darle más
importancia».
Fernanda, quien asistió a la marcha junto a sus amigas, comentó: «Siempre hay que tener una memoria histórica. Yo no soy de esa generación. Tampoco tuve un
contexto familiar que me haya inculcado estas ideas. No importa si viviste ese momento o no, hay que recordar por siempre que son 30.000 desaparecidos».
La marcha buscó mantener viva la memoria colectiva para que la dictadura cívico militar no se repita, mostrándole a las nuevas generaciones que hay que aprender a decir «Nunca Más».
Artículo elaborado especialmente para puntocero por Lucía Fidalgo y Selene Rojas.