Tecnología para la igualdad en Etiopía

En Etiopía, millones de personas están expuestas a sufrir fluorosis, una enfermedad ósea causada por el consumo de agua con fluoruro, un contaminante de origen geológico presente en las aguas subterráneas.

Miles de millones de personas en todo el mundo siguen careciendo de acceso al agua, el saneamiento y la higiene, según un informe de UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado en junio de 2019. Alrededor de 2.200 millones de personas en todo el mundo no cuentan con servicios de agua potable gestionados de manera segura, 4.200 millones no cuentan con servicios de saneamiento gestionados de manera segura y 3.000 millones carecen de instalaciones básica para el lavado de manos.

El informe del Programa Conjunto de Monitoreo, «Progress on drinking water, sanitation and hygiene: Special focus on inequalities 2000-2017» («Progresos en materia de agua potable, saneamiento e higiene: Atención especial a las desigualdades 2000-2017»), indica que, si bien se realizaron progresos considerables en el logro del acceso universal al agua básica, el saneamiento y la higiene, existen enormes lagunas en la calidad de los servicios prestados.

Tecnología para avanzar

Esta semana, un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Adís Abeba desarrolló una tecnología que permite extraer el fluoruro del agua de una manera barata y sostenible.

Esta nueva tecnología se basa en las zeolitas, un mineral abundante en la zona del valle del Rift, que permite filtrar el fluoruro. La patente que protege la tecnología fue transferida con éxito a la empresa canaria Tagua, que puso en marcha la fabricación a escala comercial del filtro basado en zeolitas.

Qué es la zeolita

«Las zeolitas son un recurso natural abundante en Etiopía que no se explota debido a la falta de conocimiento científico relacionado con su aplicabilidad que pueda motivar su explotación sistemática», explica Isabel Díaz, investigadora del CSIC en el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica, y una de las inventoras de la patente del CSIC que protege esta tecnología.

Las zeolitas naturales tienen un origen volcánico y poseen una estructura microporosa que puede atrapar una amplia variedad de elementos como sodio, potasio y magnesio.

Además, la colaboración del CSIC con la ONG Amigos de Silva posibilitó el desarrollo de dos plantas potabilizadoras con zeolitas, inauguradas este 23 de noviembre, con presencia de una delegación del CSIC, en las localidades de Dida y Obe, situadas a unos 25 kilómetros de Ziway, en el valle del Rift central, a 160 kilómetros al sur de Adís Abeba.

Agua potable para las comunidades rurales

La implementación de esta tecnología es resultado de un proyecto liderado por el CSIC y Amigos de Silva, que contó con financiación de la fundación española Juan Entrecanales de Azcárate y la Stiftung Freie Gemeinschaftsbank (Suiza), para proporcionar agua potable a las comunidades rurales del valle del Rift.

El objetivo es reducir los altos niveles de fluoruro presentes en el agua hasta un nivel de 1,5 miligramo por litro (mg/L), que es el límite establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la zona del valle del Rift, el 41% de las fuentes de agua potable tienen una concentración de fluoruro que excede dicho límite. Los ingredientes alimentarios y la comida preparada con agua local podría ser también una fuente notable de consumo de fluoruro.

Este proyecto acondiciona dos filtros en dos pozos contaminados en las localidades de Dida y Obe, que suministran agua a la comunidad local, que cuenta con una escuela de primaria para 400 niños, un centro recreacional y un centro de salud materno-infantil con asistencia de enfermeras. El agua de los pozos, que tiene una concentración de fluoruro de 2-3 mg/L, será filtrada gracias a esta nueva tecnología con zeolitas y abastecerá a la comunidad con agua potable.