Se siguen desenvolviendo los acontecimientos de la guerra de Israel contra Hamas y de la situación humanitaria en la Franja de Gaza, tras el ataque terrorista en el sur israelí ocurrido el 7 de octubre.
La principal noticia de las últimas horas es la confirmación de la invasión terrestre en Gaza, en una alocución del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. “Estamos en medio de una guerra por nuestra existencia. Nos hemos fijado dos objetivos para la guerra: aniquilar a Hamas destruyendo sus capacidades militares y de gobierno, y hacer todo lo posible para que nuestros rehenes vuelvan a casa. Estamos haciendo llover un fuego infernal sobre Hamas. Ya hemos matado a miles de terroristas y esto es solo el principio. Al mismo tiempo, nos estamos preparando para una invasión terrestre. No voy a entrar en detalle sobre cuándo, cómo o cuántos. Tampoco me extenderé sobre los diversos cálculos que estamos haciendo, que el público ignora en su mayoría y así es como deberían ser las cosas”, afirmó el mandatario.
La situación actual en Gaza, debido a los bombardeos de las fuerzas israelíes iniciados tras el ataque terrorista de Hamas, es de más de 5.700 muertos, de los cuales aproximadamente el 40% eran niños y niñas, según informó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) este martes. Además, son más de 15.000 los heridos, y el sistema sanitario de la ciudad se encuentra en estado de colapso.
Respecto a las cifras del desastre humanitario en Gaza, hubo revuelo con una declaración del presidente estadounidense, Joe Biden, quien afirmó: “Estoy seguro de que han muerto inocentes, y es el precio de hacer la guerra. Pero no confío en la cifra que manejan los palestinos”. Le respondió Philippe Lazzarini, director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), quien en una rueda de prensa en Jerusalén aseguró: «En el pasado, durante los cinco o seis ciclos de conflicto en la Franja de Gaza, estas cifras se consideraban creíbles. Nunca nadie ha cuestionado realmente estas cifras».
No obstante, Biden también afirmó que “israelíes y palestinos merecen por igual vivir uno al lado del otro con seguridad, dignidad y en paz”, y agregó: “Sigo alarmado por los colonos extremistas que atacan a los palestinos en Cisjordania. Están atacando a palestinos en lugares en los que tienen derecho a estar».
En cuanto a los rehenes secuestrados por Hamas, el portavoz de las Fuerzas de Defensa israelíes, Daniel Hagari, confirmó que son 229 los rehenes retenidos en Gaza. Al respecto, el ministro encargado de la Embajada argentina en Israel, Francisco Tropepi, confirmó este viernes que entre los 21 rehenes argentinos hay un bebé de nueve meses.
El martes, el presidente francés, Emmanuel Macron, visitó Israel. Primero se reunió en Tel Aviv con familiares de franceses muertos o secuestrados por Hamas y después viajó a Jerusalén, donde se reunió primero con el presidente de Israel, Isaac Herzog, y después con el primer ministro Netanyahu. Al día siguiente, se dirigió a Ramallah, capital de Cisjordania, para reunirse con el jefe de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás.
Macron expresó su solidaridad con Israel en lo que denominó su lucha contra el terrorismo, propuso recrear la coalición que luchó contra Isis en Irak y Siria para luchar contra Hamas, y respecto a Palestina aseguró: “La seguridad de Israel no puede ser sostenible sin un proceso político con los palestinos, que tienen derecho legítimo a un Estado”. Además, en relación a Gaza, sostuvo que “nada puede justificar el sufrimiento” de los civiles, y que la invasión “sería un error” porque pondría “en peligro la vida” de civiles “sin proteger a Israel a largo plazo”.
Un capítulo protagónico de esta semana fue la tensión extrema entre Israel y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más precisamente su secretario general, el portugués Antonio Guterres. “Estoy profundamente preocupado por las claras violaciones del derecho internacional humanitario que estamos presenciando en Gaza. Permítanme ser claro: ninguna parte en un conflicto armado está por encima del derecho internacional humanitario”, dijo el funcionario del organismo el martes en una sesión del Consejo de Seguridad. Añadió que los palestinos han estado “sometidos a 56 años de ocupación asfixiante”, y planteó: “Es importante reconocer también que los ataques de Hamas no se produjeron en el vacío”.
Tras sus dichos, Gilad Erdan, embajador israelí ante la ONU, pidió su renuncia. “El secretario general ha perdido toda moralidad e imparcialidad. Está tolerando el terrorismo y creo que el secretario general debe dimitir”, dijo. Esta situación hizo que Guterres al día siguiente deba explicar lo ocurrido. “Estoy shockeado por la tergiversación de alguna de mis declaraciones de ayer en el Consejo de Seguridad. Como si estuviera justificando actos de terror por parte de Hamas. Esto es falso, fue todo lo contrario. Al principio de mi intervención de ayer dije claramente y la cito: ‘He condenado inequívocamente los horripilantes y sin precedentes actos de terror por parte de Hamas en Israel el 7 de octubre. Nada puede justificar la matanza deliberada, las lesiones y el secuestro de civiles, ni el lanzamiento de cohetes contra objetivos civiles’. De hecho, hablé de los agravios del pueblo palestino, y al hacerlo, también declaré claramente, y cito: ‘Pero los agravios del pueblo palestino no pueden justificar los atroces ataques de Hamas’. Y luego continué con mi intervención, refiriéndome en todas mis posiciones sobre todos los aspectos de la crisis de Medio Oriente”.
Una de las principales voces de la geopolítica por parte de América Latina es la del presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, quien en una entrevista afirmó: “No es porque Hamas cometió un ataque terrorista contra Israel, que Israel tiene que matar millones de inocentes. No es posible que las personas no tengan sensibilidad. No es posible. Entonces, si la ONU tuviera la fuerza, la ONU podría tener una interferencia mayor. Los Estados Unidos podrían tener una interferencia mayor. Pero las personas no quieren, las personas quieren guerra. Las personas quieren incentivar el odio. Quieren estimular el odio. Yo no lo veo así”.
Para concluir, la posibilidad de que el escenario actual escale hasta convertirse en una guerra regional le quita el sueño a más de uno. En ese sentido, China, que hace unos días reconoció el derecho de Israel a la autodefensa frente a Hamas, en las últimas horas advirtió a Estados Unidos que un ataque sobre Irán es una línea roja. Y cuando el gigante asiático advierte algo, no debería ser tomado a la ligera.