Diversos estudios evaluaron el efecto del cannabis sobre los modelos experimentales de colitis, uno de los trastornos digestivos con mayor prevalencia en el mundo.
Algunos autores sugieren que los efectos observados podrían ser mediados por la estimulación de receptores CB2, presentes en las células inmunitarias. El cuerpo humano tiene receptores endocannabinoides CB1 y CB2 en el intestino y el estómago. Se observa cómo la administración de cannabis mejora la motilidad, el apetito, la absorción y la salud gastrointestinal, ya sea por la sinergia con el THC, CBD o ambas, incluyendo los terpenos. No solo se mejora al consumir cannabis por vía oral, a través de alimentos, cápsulas o bebidas para beneficiar el estómago, también se puede vaporizar o fumar o administrar vía sublingual, especialmente estos últimos métodos de consumo funcionan más rápido.
Cannabis y fármacos en los trastornos digestivos
Además, existen otros trastornos asociados al sistema digestivo que tuvieron mejoría con la administración de cannabis medicinal, y la preferencia por este tipo de tratamiento deriva de la disminución de efectos secundarios que aparecen tras su consumo.
Muchos pacientes que prefieren utilizar medicamentos en el tratamiento de síntomas del sistema digestivo observan un patrón de irritación de la mucosa estomacal que deriva a gastritis, aumento en la intolerancia de algunos alimentos e, incluso, resistencia al medicamento. El sistema digestivo posee una homeostasis relacionada con la cantidad de sustancias con las que interactúa.
Si bien los cannabinoides se utilizaron durante varios años, recientemente se describieron los descubrimientos sobre sus mecanismos de acción y utilidades terapéuticas, así como las alteraciones en el sistema endocannabinoide, observadas en diversas enfermedades y condiciones que se manifiestan con dolor, inflamación, patologías autoinmunes y distintos desórdenes específicos de los órganos.
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) agrupa dos condiciones idiopáticas crónicas con patogénesis incierta, en las que se identifica que una desregulación del sistema inmune desempeña un papel importante.
Terapias alternativas para pacientes sin remisión
Se hace necesario el desarrollo de tratamientos alternativos para estos pacientes, ya que solo una minoría de ellos alcanza una remisión de la enfermedad.
La revisión de las evidencias recientes relacionadas con el uso de cannabis en la colitis ulcerativa (CU) y en la Enfermedad de Crohn (EC) sugieren que los dos componentes principales del cannabis, el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC), fueron estudiados extensivamente y probaron causar efectos antiinflamatorios y anti nociceptivos. Se describieron ampliamente las propiedades de estos componentes en el control sintomático de la CU y de la EC.
No obstante, se sugieren estudios de alta calidad para seguir evaluando la eficacia y la seguridad del uso del cannabis en pacientes con la EII.
