Alimentación: beneficios del pescado

El pescado es un alimento con gran valor nutritivo y, además, de muy fácil preparación. Su versatilidad culinaria nos permite incluirlo en un sinfín de preparaciones y adaptarlo a distintos tipos de reuniones. Su carne es tierna y al mismo tiempo sabrosa, y sus propiedades benéficas lo han ubicado en un lugar de privilegio en nuestra alimentación. Algunos expertos ya se refieren al pescado como «alimento funcional» por el elevado contenido en ácidos grasos omega 3 del pescado azul.

Perfil nutricional

Los pescados y mariscos contienen proteínas, vitaminas del complejo B y minerales como potasio, hierro, fósforo, cobre, yodo, manganeso, cobalto y selenio.
Los pescados grasos (atún, salmón, esturión, anchoas, anchovetas, sardinas, arenque, caballa, trucha, dorado) contienen los ácidos grasos omega 3, esenciales para el desarrollo normal del niño y la salud del adulto, a través de la prevención de enfermedades coronarias y accidentes cerebro vasculares, al reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, y mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos.
El consumo de pescado durante el embarazo y la lactancia es fundamental para el desarrollo del sistema nervioso y visual del feto y recién nacido. Además, consumir pescado regularmente mejora el aprendizaje en los niños y puede disminuir el riesgo de enfermedad de Alzheimer en los adultos.

¿Cuál es la recomendación?

Para beneficiarnos de su consumo es ideal un aporte de, al menos, dos veces por semana, ya sea en ensaladas, guisos, al horno o a la plancha, y evitá la fritura de los mismos.

En el súper

Lee la información en las etiquetas de los productos envasados y elegí los que tengan menor contenido de sodio. Al comprar pescado fresco, debe tener los ojos brillantes, agallas rojas, piel húmeda y firme y no debe tener mal olor.

Algunos consejos

Evitá consumir pescados y mariscos crudos, por el riesgo de enfermedades gastrointestinales y parasitarias.
Al cocinar, lavá bien las superficies y utensilios donde se preparó el pescado crudo.
Refrigerá el pescado lo más pronto posible. Se recomienda congelarlo si se va a consumir después de 2 días desde la compra.