Inconsciente colectivo y sus arquetipos

Los arquetipos de personalidad surgen del análisis de los símbolos y mitos presentes en las diferentes culturas donde, además de la indagación ancestral y colectiva del inconsciente, llevó a Carl Gustav Jung a descubrir 12 arquetipos de personalidad vigentes a través de los tiempos.

Estos son una especie de patrones o moldes de conducta, que conforman maneras específicas de ser, símbolos grabados en el inconsciente colectivo.

Reconozco tener una preferencia destacada por Jung y me pareció interesante brindar un espacio con datos que aporten de manera positiva sobre este descubrimiento, uno de tantos que poseía este médico, psicólogo, psiquiatra y ensayista suizo.

Los doce arquetipos son los siguientes: sabio, inocente, explorador, gobernante, creador, cuidador, mago, héroe, forajido, amante, bufón y huérfano.

Sabio

Representa a un ser librepensador que hace de sus conocimientos su principal razón de ser y sus fundamentos. Siempre tiene a mano un argumento lógico, una cita o un dato para corresponder a distintas situaciones. Su capacidad de análisis inteligente lo llevan a una posibilidad de entendimiento ágil para con los demás y consigo mismo.

Inocente

El inocente es optimista y busca la felicidad. Ve el lado bueno de las cosas y busca su propia adaptabilidad al medio ambiente. Busca agradar y ser reconocido por los demás.

Explorador

Este arquetipo es un aventurero, abierto a nuevas experiencias, va por la vida sin trazar rutas definidas sino que las va explorando a su paso. Tiene un afán de descubrir y descubrirse a sí mismo. Como rasgo negativo, es un buscador incansable de lo ideal, que lo lleva a una constante insatisfacción.

Gobernante

Es un líder clásico. Es el que establece las reglas de juego en cualquier situación. Le preocupa la excelencia y quiere que los demás hagan lo que él dice y pone exigencia en ello. Tienen íntima relación con el poder, resultando déspota en su afán de imponer su voluntad.

Creador

Al arquetipo creador le gustan las transformaciones constantes, lo novedoso y si lleva su propio sello mejor. Es imaginativo, está lleno de genialidades y disfruta crear con libertad. A veces piensa más de lo que hace.

Cuidador

Como su nombre lo indica, el cuidador se siente más fuerte que los demás para brindar protección maternal a quienes le rodean. Desea evitar cualquier daño o peligro sin tener en cuenta su propia integridad. Si no logra controlar este cometido, se convertirá en mártir y echará en cara a los demás sus sacrificios.

Mago

Curiosamente, aquí nos encontramos con un gran revolucionario. Está en constante proceso de transformación y crecimiento. Regenera y renueva. Como lado negativo hay que mencionar que es un «enfermo» que provoca esta misma «afección» en los demás.

Héroe

El eje en su vida es el poder. Es un luchador que se empeña en luchar por el poder y el honor. No está en sus planes perder, nunca se rinde. Su lado negativo muestra que podría ser demasiado ambicioso y controlador.

Forajido

Este arquetipo de la personalidad se clasifica como rebelde. Provocador y transgresor, emite opinión independientemente de lo que opinen los demás. Le gusta ir en contra de lo que piensan los otros con libertad de expresarlo. En su faceta negativa se torna autodestructivo.

Amante

Este ama toda forma de amor, no solo el romántico. Su mayor anhelo es sentirse amado. Disfruta la estética, los sentidos, la belleza. Hace de lo bello, en el sentido amplio, un valor superlativo.

Bufón

También conocido como el arquetipo del loco. Enseña a reír, aún de nosotros mismos. Actúa sin filtros y suele despojar de sus máscaras a los demás. Lo esencial es disfrutar de la vida y no se toma en serio a sí mismo. Respecto a lo negativo, puede ser glotón, libidinoso y vago.

Huérfano

Siente, por lo general, estar decepcionado y traicionado. Es aquel que lleva heridas que no logra cerrar. Pretende que los demás se hagan cargo de él y, como esto no sucede, experimenta desilusión. Se victimiza y suele buscar pares que sientan como él. Se muestra en público como inocente, pero, tiene un costado de cinismo.

He aquí uno de los legados más interesantes de la psicología analítica de Jung. Y vos, ¿con cuál arquetipo te identificás?