A cualquier edad, pero sobre todo acercándonos a la perimenopausia, debemos prevenir la sobrecarga de estrógenos.
Sí, aunque nuestra función ovárica comience a declinar y a producir menos cantidad de las llamadas hormonas femeninas, aún podemos tener un exceso de ellas, estado que llamamos de «dominancia estrogénica», ya que los seguimos produciendo a nivel de nuestra grasa corporal, hígado y glándulas suprarrenales.
Es por eso que eliminarlos de nuestro cuerpo de forma correcta es vital y, de esa manera, reduciremos síntomas como sofocos, miomas uterinos o fibromas, nódulos mamarios, algunos de los cuales pueden transformarse en tumores malignos o sobrepeso, por citar un par de ejemplos.
Para que esta eliminación o detox de estrógenos se pueda realizar, nuestro cuerpo necesita un hígado sano y un intestino sano.
Al respecto de este tema, veo mucha constipación crónica (mujeres que no evacuan el intestino cada día), lo que lleva a que los desechos hormonales sean reabsorbidos y vueltos a trasladar al hígado, que se ve sobre exigido, desintoxicando con más dificultad.
Sugerencias de la medicina funcional para tratar la constipación
Tomar agua sola y agua con sales minerales suficientes. Para estimar la cantidad de líquido podés calcular tu peso dividido por 7, eso te dará la cantidad de vasos diarios que deberías tomar como mínimo.
Comer alimentos reales, evitando cereales, azúcares y productos industrializados.
Sumar alimentos con fibra como frutas enteras, alimentos fermentados y grasas saludables que lubriquen el intestino (aceite de coco, manteca ghee, pescados grasos, frutos secos, palta).
Semillas de lino: colocar en un frasquito 5 cucharadas soperas de semillas y cubrir con agua, dejar reposar por la noche y, al día siguiente, consumir 1 cucharada sopera diaria de las semillas y el gel que se produjo (mucílago). Esto es muy nutritivo para nuestra microbiota intestinal y balancea nuestros estrógenos.
Asegurada la evacuación diaria, debemos procurar que nuestro hígado funcione bien, lo que entre otras cosas será importante para la prevención del cáncer de mama.
Sugerencias de la medicina funcional para nutrir nuestro hígado
Consumí crucíferas (brócoli, coliflor, rúcula, repollitos de bruselas) 1 taza diaria.
Remolacha 2 veces por semana, cruda rallada o cocida, media taza.
Semillas de zapallo (aportan magnesio y ayudan en las desparasitaciones).
Comer 1 bife de hígado semanal (aporta cantidades muy valiosas de vitamina A y D).
Suplementos de magnesio citrato, omega 3, vitamina C y D3, que son muy importantes.
Si este tema te interesa, seguiremos abordándolo.
Artículo elaborado por la doctora Erica Schällibaum.