Cómo elegir aceite de cannabis

El interés de la sociedad por la seguridad de los productos dio surgimiento a las formas de gestionar la calidad. Casi todos los productos del mercado presentan una etiqueta con los registros que debió pasar para poder ser ofrecido al público.

Una de las inquietudes más comunes cuando se consume cannabis es la calidad y seguridad que otorga el producto o derivado suministrado por el cultivador o vendedor. El objetivo del control de calidad es verificar que todos los procesos, la fabricación y producción, sea acorde a lo que ofrece el producto final en su información de etiquetado. Este control apunta a una repetibilidad del producto en un tratamiento prolongado, dado que las terapias con cannabis deben ser personalizadas y los derivados de cannabis no son genéricos.

Algunas recomendaciones pueden ayudar para saber comprar un aceite de cannabis seguro y de calidad. Es muy importante consultar a un profesional antes de comenzar cualquier tratamiento.

Inspección de la etiqueta

Las pruebas de control permiten determinar la concentración o potencia del derivado, junto a su composición. Por ello, la etiqueta es muy importante para determinar la calidad del producto.

Esta debe tener la cantidad de cannabinoides, esta información debe coincidir con el análisis cromatográfico que el productor debió haber realizado. Esto nos permite, por un lado, conocer las cantidades en porcentajes o ratio pero, además, la cantidad de mg/ml presentes en la botella y la cantidad de mg de cannabinoides por gota.

Por otro lado, es importante conocer la concentración, es decir, la disolución que se empleó o la cantidad de extracción por mililitros de aceite usado en cada botella, esto nos dará parte de la potencia del mismo. Todos estos datos son tenidos en cuenta para poder dosificar el producto de la manera correcta.

Inspección visual del producto

En cuanto a las cualidades organolépticas, el olor y el sabor deben ser neutros, las extracciones denominadas como limpias como, por ejemplo, lo es el fluido supercrítico de CO2 nos da como resultado una extracción color ámbar que no posee olor ni sabor, ya que durante la extracción no se utiliza cloroformo responsable del característico color verde.

Sin embargo, ni el olor o sabor van a poder dar parte de la calidad del producto, más allá de su inocuidad. Es probable que por el tipo de aceite base que se use pueda tener un sabor más a oliva u otro.

¿Qué es el aceite de cannabis?

El aceite de cannabis es el resultado de un proceso de maceración de las flores de cannabis en un medio oleoso o la dilución de resina pura de cannabis en aceite de oliva o coco. La maceración permite obtener más terpenos, sin embargo, el aceite de resina es el más conocido en el mercado. Las concentraciones de CBD y THC dependen de la cepa empleada en la extracción y otras variables del proceso.