Todos los 30 de noviembre, desde 2015, se celebra el Día Nacional del Mate. Esta jornada se oficializó con una ley que fue aprobada y recuerda a Andrés Guacurari y Artigas, quien fue un caudillo guaraní que incentivó la producción y la distribución de la yerba mate, conocida simplemente como yerba.
Guacarari gobernó en la provincia de Misiones entre 1815 y 1819, y fue el primer gobernador indígena en la historia argentina. Durante su gobierno fomentó la producción, distribución y consumo de la yerba mate. Para proteger el mercado interno, prohibió el ingreso de este producto desde Paraguay, pero este proyecto no pudo llevarse a cabo debido al contexto bélico de la época.
El legado de este caudillo continúa vigente gracias a este Día Nacional del Mate, el cual hace honor a esta infusión tan clásica y presente en todos los hogares de nuestro país que, hasta el día de la fecha, es considerada como la bebida tradicional de la Argentina.
Según el Instituto Nacional de la Yerb Mate (INYM), el mate se encuentra presente en 9 de cada 10 hogares, consumiendo cada argentino en promedio 6,4 kilogramos de yerba por año.
Estudios recientes también consideran a esta infusión beneficiosa para la salud, ya que es un potente antioxidante, estimulante natural, reduce el riesgo de contraer Parkinson y es neuro protector, sumado a ser considerado una fuente de placer, porque compartirlo produce sensaciones placenteras.
El INYM creó en 2017 la Base de Datos Documental Bibliográfica sobre Yerba Mate y Salud, única en la Argentina, donde se recopila todas las investigaciones científicas referidas a la relación del consumo de mate y la salud.
¿Cuáles son las claves para hacer un buen mate?
Elegir una buena calidad de yerba. Podés optar por marcas reconocidas o elegir la yerba que más te guste.
Seleccioná un buen recipiente para preparar el mate. Hay de todo tipo, de calabaza, de cerámica, de madera, pero lo importante es que estén limpios y secos.
El mate se prepara con agua caliente pero no hirviendo. La temperatura ideal, según expertos, es de 70 a 80°, aproximadamente. Que el agua exceda esas temperaturas puede dañar la yerba y el sabor.
Colocá la yerba dentro del recipiente que más te guste y llenalo aproximadamente tres cuartos.
Agregá agua caliente sin sumergir completamente la yerba. Los más experimentados dejan un espacio vacío en la parte superior para añadir más agua posteriormente.
Dejá reposar unos minutos antes de tomarla.
Colocá la bombilla en la parte vacía del mate, cerca de la yerba. Importante: no muevas la yerba mientras bebés, así evitás que se obstruya la bombilla.
Por último, disfrutá del mate pausadamente. Es una bebida para disfrutar con calma, solo o en compañía, pero recordá que no es un micrófono, así que sé considerado.
