Lo que fue, aquello que no podemos cambiar, la sensación de querer controlarlo todo y retroceder el tiempo, la culpa, todo esto puede conducirnos a la depresión y, ¿por qué? Por no soltar el pasado.
Según la doctora Eva Ferrer Vidal Berraquer, especialista en Medicina del Deporte de Avance Medical, la actividad física consigue efectos parecidos e incluso mejores que los fármacos. El ejercicio estimula la secreción de endorfinas, lo que indica que el ejercicio físico resulta positivo para la depresión o para dejar atrás aquellos pensamientos que nos atormentan constantemente y no nos dejan disfrutar el presente.
Tener la cabeza ocupada dificulta que el pasado vuelva y distraiga a la mente del aquí y el ahora. Según la Universidad de California, el yoga y el taichi, los cuales combinan un trabajo de mente y cuerpo muy completo, son altamente recomendados en estos casos. Cualquier actividad física que hagamos conscientemente nos ayudará a encontrar la claridad que necesitamos en esos momentos donde nos sentimos atados al pasado.
Por otro lado, mantenernos motivados y positivos es la clave, saber y aceptar que de un día para otro las heridas no sanan o esos recuerdos traumáticos quizás parezcan imposibles de borrar, pero es clave estar dispuestos a cambiar, tomar lo mejor de cada situación y aprender la lección.
Fijarnos metas fáciles, poner música que nos motive, caminar y observar atentamente todo lo que el camino nos regala, disfrutar del sol, la brisa, de las sensaciones. Reconocer que solo nosotros escogemos vivir en lo que fue o disfrutar el presente y visualizar el futuro.