La década climática

La década culmina con balances y proyectos. Entre ellos, poner manos a la obra contra el cambio climático se mantiene como una deuda pendiente de la humanidad y un problema que los Estados aún no resuelven.

Por este motivo, el martes Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), anunció en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) en Madrid, que este 2019 fue el segundo o tercer año más caluroso desde que se realizan mediciones.

«Las olas de calor y las inundaciones que solían producirse una vez cada 100 años son cada vez más frecuentes. Los efectos de ciclones tropicales de una intensidad devastadora se sienten desde las Bahamas hasta el Japón, pasando por Mozambique, y los incendios forestales arrasan grandes zonas del Ártico y Australia», aseguró Taalas.

Vale mencionar que los datos hasta el pasado mes de octubre superan los 1,1 grados en relación a los niveles de la etapa pre industrial y las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera (principal causa del efecto invernadero) el año pasado superaron la marca de 407,8 partes por millón (ppm) y en los últimos doce meses no solamente que no se redujo sino que aumentó. «Ese gas permanece en la atmósfera durante siglos, y en los océanos durante períodos todavía más prolongados, de modo que perpetúa el cambio climático», detallaron desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Asimismo, Taalas expresó que la década alcanzó niveles récord de temperaturas con derretimiento del hielo de los polos, olas de calor, inundaciones y fenómenos naturales extremos. Y el nivel del mar se incrementó desde 1993, cuando comenzaron las mediciones satelitales.

En relación a este último punto, desde las Naciones Unidas detallaron que «la acidez del agua del mar aumentó un 26% desde el inicio de la era industrial. Como resultado, ecosistemas marinos de vital importancia se están degradando. El valor mínimo de extensión diaria del hielo marino en el Ártico de septiembre de 2019 fue el segundo más bajo desde que se tienen registros satelitales, y en el mes de octubre también se establecieron récords de extensión mínima. Por su parte, en la Antártida las extensiones de hielo registraron valores mínimos sin precedentes en algunos meses de 2019».

Además, aseguraron que «siete millones de personas mueren al año por la contaminación del aire con los mismos gases que causan el cambio climático. Además, en 2018 la cantidad de personas de más 65 años expuestas a olas de calor aumentó en 220 millones con respecto a la media del período entre 1986 y 2005. Estos son solo dos aspectos de cómo este fenómeno afecta nuestra salud. Sin embargo, solo uno de cada cinco países tiene estrategias de salud en materia de cambio climático».

Finalmente, Taalas manifestó en la cumbre que, pese a los «esfuerzos» y «ambición para luchar contra la crisis climática», el trabajo realizado aún no es suficiente y los especialistas estimaron que para finales de siglo, de no torcer el rumbo de manera drástica, el aumento de la temperatura promedio será de 3°C.