Entrenar es salud. Mover el cuerpo, ejercitarlo a diario, no solo es beneficioso para nuestra salud física sino, también, para nuestra salud mental.
Hay estudios científicos que demuestran que moverse al menos 20 minutos diariamente ayuda a eliminar toxinas, mejora la irrigación de sangre, reduce el sedentarismo. También fortalece los músculos, reduce el riesgo de contraer o mejora la evolución de enfermedades crónicas como colesterol, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, entre otras.
Asimismo, ayuda a disminuir el cortisol (hormona del estrés), baja los síntomas de ansiedad y depresión, aumenta la autoestima y la sensación de bienestar, mejora la calidad del sueño y ayuda a gestionar las emociones.
Moverse o hacer ejercicio físico no solo es por estética o apariencia física sino que es una herramienta valiosa para cuidar nuestra salud mental, cerebral y física. Muchos piensan que realizar ejercicio físico es lujo, pero eso es un error. Moverse es salud, es una necesidad biológica e indispensable para una mejor calidad de vida.
¿Qué ejercicio físico hacer y cuánto?
En primer lugar, es importante elegir una actividad (individual o grupal) que sea del agrado de la persona, ya que si es por obligación no va a poder ser sostenido en el tiempo. En segundo lugar, tiene que ser de forma regular, ya que hacerlo de forma esporádica no permitirá obtener los beneficios que genera a largo plazo.
Además, las investigaciones recomiendan al menos 20 minutos a diario. Se puede elegir cualquier actividad y, obviamente, hay diferentes tipos de actividades y cada una tendrá más y mejores beneficios, pero con empezar a caminar para una persona que no realiza ningún tipo de ejercicio, ya marcará la diferencia.
El ejercicio físico es una de las conductas de autocuidado más importante para una vida más larga y saludable.
Artículo elaborado por la licenciada Carla Durante.