Recomendaciones para una Semana Santa saludable

Estamos en plena Semana Santa, con un fin de semana extra largo por delante y el domingo de Pascua que se acerca rápidamente. En este contexto, les comparto algunos consejos nutricionales para disfrutar cuidando nuestra salud a través de la alimentación.

El alimento estrella de las Pascuas es el huevo de chocolate, a menudo demonizado y prohibido por algunos profesionales de la nutrición. Sin embargo, es fundamental mencionar que la prohibición no es lo recomendable, ya que conduce a la obsesión y, por consiguiente, a adoptar un comportamiento compulsivo que termina por generar atracones que afectan a la salud. Lo ideal es poder disfrutar de forma equilibrada, evitando los excesos y poniendo el foco en compartir con la familia y amigos.

Como mencioné anteriormente, para poder disfrutar de comer chocolate en estas Pascuas, se pueden adoptar algunos consejos nutricionales a la hora de elegir cuál comprar. Es recomendable elegir chocolates que presenten un mayor porcentaje de cacao, idealmente alrededor del 70%. Estos chocolates son más saludables que los blancos, ya que contienen una menor cantidad de grasas saturadas, cuyo consumo habitual es perjudicial para la salud cardiovascular.

Por otra parte, al momento de la compra es importante leer las etiquetas de los productos y elegir aquellos huevos de Pascua que presenten la menor cantidad de ingredientes posibles. Esto indica que su nivel de procesamiento es menor y, por lo tanto, son más saludables. Además, en lugar de comprar un huevo de chocolate por persona, se puede considerar compartir uno grande en familia. De esta manera, todos podrán disfrutar sin caer en excesos.

Si bien la compra es lo más sencillo, preparar los huevos de Pascua en casa es una opción no solo beneficiosa para la salud sino, también, más económica y que promueve compartir momentos en familia y con los más pequeños. Desde el punto de vista nutricional, esta opción permite controlar los ingredientes, así como agregar cereales o frutos secos o bien personalizar la sorpresa del interior.

En cuanto al almuerzo y cena durante el Viernes Santo, la tradición católica sugiere abstenerse de consumir carnes rojas, por lo que el consumo de pescado suele aumentar durante estos días. Recordemos que es recomendable incluir pescado en la alimentación cotidiana más allá de hacerlo en Semana Santa por motivos religiosos. El pescado es una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, calcio, zinc, selenio, fósforo, ácidos grasos omega 3, vitamina A y D, todos beneficiosos para nuestra salud.

Los ácidos grasos omega 3 son muy importantes para el desarrollo del cerebro, además de ser neuroprotectores. También mejoran la función del sistema inmune y protegen la salud cardiovascular: disminuyen los niveles de triglicéridos y de colesterol malo (LDL), aumentan el colesterol bueno (HDL), disminuyen la presión arterial y la incidencia de arritmias. Se los puede incorporar a la alimentación en preparaciones con verduras, como tartas, empanadas, tortillas, rellenos de pastas, budines, hamburguesas y cazuelas.

A la hora de comprar pescados se deben verificar las características que indican que está fresco: no debe tener olor desagradable, la carne debe ser firme y elástica, las escamas deben estar bien adheridas, las agallas deben ser rojas y brillantes, los ojos no deben estar hundidos, y la carne no debe presentar un color amarillo. En el local de venta, debe estar conservado sobre escamas de hielo.

Una cuestión no menos importante está relacionada con su conservación. El pescado fresco puede conservarse de 1 a 2 días en la heladera y hasta tres meses en el freezer (-18º C), en un recipiente tapado o en bolsas con cierre hermético. Para descongelarlo, siempre hay que hacerlo en la heladera o en el microondas y nunca a temperatura ambiente. Una vez descongelado se deben consumir en el día y no volver a congelarse.

Por último, hay que recordar mantener una alimentación equilibrada durante toda la Semana Santa, aumentando el consumo de fibra, frutas y verduras, y limitando los azúcares añadidos y la ingesta de sodio. Además, es fundamental aprovechar el tiempo libre para realizar actividades en familia o con amigos y mantener un estilo de vida activo y saludable.

Artículo elaborado especialmente para puntocero por la licenciada Florencia Gagliardi.