A continuación voy a compartir algunos consejos para detectar y prevenir una enfermedad silenciosa, porque la hipertensión afecta a 1 de cada 3 personas. El principal problema radica en que puede pasar desapercibida hasta «darnos un susto». Las recomendaciones apuntan a medirse la presión con regularidad y chequear antecedentes familiares.
Según afirman los especialistas de la Sociedad Argentina de Hipertensión (SAHA), el primer paso para combatirla es adquirir hábitos de vida saludables. El sedentarismo, las dietas con excesivo sodio, el cigarrillo y la obesidad son los principales aliados de esta enfermedad que afecta a un tercio de la población argentina. Además, la carga hereditaria es otro factor determinante: se estima que la presencia de un padre hipertenso aumenta entre 2 y 4 veces la posibilidad de que los hijos desarrollen la patología.
¿Cómo se detecta?
El primer paso para su detección es la medición de la presión, un chequeo sencillo que dura unos pocos minutos. Sin embargo, los especialistas recomiendan estar atentos frente a dolores de cabeza, hemorragias nasales, zumbidos de oídos, mareos, enrojecimiento de la cara y el cuello. Y sobre todo, averiguar si existe un antecedente familiar de la enfermedad.
Ahora bien, es importante aclarar que un resultado aislado de presión arterial elevada no significa necesariamente que seamos hipertensos. Desde la SAHA afirman que se requieren por lo menos dos o tres registros elevados en diferentes ocasiones, separados por un lapso de tiempo, para poder determinar si el individuo sufre la enfermedad.
Entonces, ante un valor alto se recomienda repetir la medición en el transcurso de la semana y consultar al médico en caso de que se vuelva a repetir. Una vez confirmado el diagnóstico serán necesarios otros estudios para evaluar el estado general del paciente y el impacto que la hipertensión pueda haber provocado en otros órganos.
Recomendaciones saludables
La hipertensión no puede curarse en la mayoría de los casos, pero sí puede controlarse. En general debe seguirse un tratamiento regular de por vida para bajar la presión y mantenerla estable. Los cambios en el estilo de vida son clave tanto para la prevención como para el tratamiento de la enfermedad ya instalada. A continuación te dejo algunas recomendaciones:
Reducir el peso corporal en caso de sobrepeso. Un sondeo del Ministerio de Salud provincial sobre 1.627 casos demostró que más de la mitad de los hombres tenían sobrepeso, mientras que entre las mujeres alcanzó el 39%.
Realizar actividad física al menos 30 minutos al día. La misma otorga numerosos beneficios: favorece el sistema cardiovascular, disminuye la presión sanguínea y mejora la circulación, lo que reduce el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Disminuir el uso de sal a 4-6 gramos al día y, sobre todo, consumir más frutas y verduras y menos productos envasados como snacks, enlatados, fiambres y gaseosas, ya que contienen gran cantidad de sodio.
Optar por sales reducidas en sodio y evitar el salero en la mesa.
Incorporar el uso de especias y hierbas para realzar el sabor natural de los alimentos.
Leer con atención el rotulado de alimentos y verificar su contenido de sodio.
Moderar la ingesta de alcohol.