Cómo superar la resistencia al cambio

«La única forma en que podemos vivir es si crecemos. La única forma en que podemos crecer es si cambiamos», afirmó C. JoyBell C.

A medida que te movés en el viaje por cambiar tu vida hacia algo mejor, probablemente hayas notado que las cosas no siempre son fáciles. A veces podés sentir como si estuvieras luchando contra vos en cada paso del camino. Esto puede hacer que tu transformación se sienta agotadora e imposible de lograr.

Si te sentiste de esta manera y estás lista o listo para cambiar tu vida para mejor, tendrás que superar tu resistencia al cambio.

¿Por qué las personas se resisten al cambio?

La mayoría de las personas quieren cambiar su vida, pero se sienten desanimadas por los temores y las dudas que crean sus falsas creencias. A pesar de que comprenden los beneficios de cambiar su vida, todavía existe el pequeño hecho de que están intentando hacer algo nuevo.

La parte más difícil de las experiencias «nuevas» es la incertidumbre que rodea a sus resultados. Las nuevas experiencias pueden transformar tu vida de las maneras más sorprendentes. Sin embargo, también existe la posibilidad de que tus nuevas experiencias puedan hacer que la calidad de tu vida se deteriore drásticamente.

Como resultado de ello, tu mente tiene que tomar una decisión difícil. Podés estimular tu transformación y aceptar el hecho de que las cosas pueden no ir según lo planeado o tu mente puede obstruir tu esfuerzo por cambiar tu vida y hacer todo lo posible para mantener el statu quo.

Si experimentaste resistencia al intentar cambiar tu vida, ya sabés que tu mente prefiere el statu quo al cambio. Pero si salimos en defensa de tu mente, ella solo quiere asegurarse que estés a salvo. Ese es el objetivo número uno de tu mente todos los días, que no cree que tus metas tengan la posibilidad de hacer que sufras una lesión grave. Incluso si tus hábitos actuales son destructivos, tu mente considera esos riesgos «seguros». Se consideran «seguros» porque todavía estás viva o vivo.

Esto ayuda a explicar por qué muchas personas luchan para mantener una alimentación saludable. Comprenden los riesgos de una alimentación poco saludable pero enfrentan mucha resistencia cada vez que intentan cambiar su dieta. Muchos no cambian con éxito su dieta hasta que tienen un ataque cardíaco o un diagnóstico de cáncer, por citar un drástico ejemplo.

Probablemente, podés adivinar el por qué. Es porque tu mente realmente llega a comprender que continuar con ese «mismo estilo de vida» es en realidad una opción potencialmente mortal.

Los beneficios de cambiar tu vida

Para ayudar a disminuir la resistencia inicial de tu mente al cambio, vas a necesitar un poco de trabajo. Un buen lugar para comenzar es esbozar los beneficios de cambiar tu vida. Si estás intentando encontrar un nuevo trabajo, enumerá los beneficios de este.

Asegurate de ir más allá del típico «para ganar más dinero». ¿Por qué querés ganar más dinero? ¿Es porque querés mantener a tu familia? ¿Tal vez querés comprar tu primera casa o pagar una deuda?

Si querés ayudar a tu familia, indicá la razón por la cual esta meta es tan importante para vos. Pensá acerca de qué sucedería si no pudieras mantenerla y por qué no podés permitir que eso suceda.

Si deseás pagar una deuda, describí el estrés y la ansiedad que sentís por esa deuda. Luego investigá algunos de los efectos secundarios del estrés y los beneficios de controlar estos niveles. Debés hacerlo lo más real posible porque deseás que tu mente vea el beneficio del cambio y el peligro de la inacción.

Cómo superar tu resistencia al cambio

Adoptá una mentalidad de crecimiento. «Cambia tus pensamientos y cambias tu mundo», aseguró Norman Vincent Peale.

Otra razón por la que podés resistirte al cambio es porque no crees que vas a obtener el resultado deseado. Puede ser que hayas notado que hay muchas personas que ya no creen que puedan cambiar su vida para mejor.

Ellos temen a los lunes porque tienen que ir a trabajar y rezan para que cada mañana sea sábado. Se sienten impotentes para cambiar su vida y creen que las cosas siempre serán como son.

Si deseás superar tu resistencia al cambio, debés creer que dicho cambio es posible. A nadie le gusta perder su tiempo y tu mente no es diferente. Si crees que no vas a tener éxito, vas a intentar detenerte antes de comenzar.

Una de las mejores maneras de superar este problema es adoptar una mentalidad de crecimiento. Una mentalidad de crecimiento es la creencia de que podés aprender y desarrollar las habilidades necesarias para mejorar tu vida.

Al empoderarte con una mentalidad de crecimiento, ya no vas a limitarte por tus dudas y el miedo al fracaso. Tus miedos y dudas te hacen posponer el cambio de tu vida. Pensalo de esta forma, ¿quién quiere perder el tiempo haciendo algo que sabe que va a fallar

Comprendé que el fracaso no está garantizado

Debés ayudar a tu mente a comprender que el fracaso no está garantizado. Una de las mejores maneras de lograr esto es exponer tu mente a nuevas posibilidades. Podés lograr esto al leer, escuchar y observar a personas que pasaron por situaciones similares hablar sobre su camino hacia el éxito.

Cuando escuchás a las personas hablar sobre sus éxitos y sus fracasos, empezás a darte cuenta de dos cosas: lo primero es que el camino hacia el éxito no es tan recto como la gente pensaría. Vivís en un mundo de redes sociales donde todos comparten solo las mejores partes de su vida. Las personas rara vez comparten las dificultades, lo que puede crear un falso sentimiento de fracaso porque tu vida no es tan perfecta como la de ellos. La verdad es que su vida tampoco es perfecta. Simplemente no están compartiendo sus luchas.

La segunda cosa que te vas a dar cuenta es que el fracaso es una parte del éxito. Pensá en el éxito y el fracaso como dos mitades de la misma moneda. Será difícil encontrar a alguien que haya experimentado el éxito sin experimentar dificultades. El fracaso no es algo que deba evitarse ni es siempre una señal de que algo es imposible. El fracaso es simplemente una oportunidad para mejorar.

Construí tu confianza en vos mismo

Ya tocamos la incertidumbre que rodea cambiar tu vida para mejor. Ahora vas a descubrir el antídoto para cualquier aprehensión que rodea la incertidumbre. Si deseás asegurarte de que no te vas a paralizar por la incertidumbre, necesitás crear confianza (simple, ¿verdad?).

La pregunta sería: ¿cómo puedo construir la confianza? La verdad es que cuando se trata de cambiar, nunca se puede eliminar toda incertidumbre. Sin embargo, podés eliminar la mayor parte si te preparás con anticipación.

Si surgen nervios por comprar tu primera casa, ¿qué podés hacer para aliviar la tensión? Si tu resistencia se basa en si podés o no pagar la hipoteca, entonces sentarse y crear un presupuesto es una excelente manera de aliviar la preocupación.

También podés tener miedo porque nunca compraste una casa. Si ese es el caso, te beneficiarás de investigar el proceso que hay que seguir para comprar tu primera casa. También podés preocuparte porque vas a terminar pagando demasiado por tu casa. En esta situación hay varios recursos que podés utilizar para identificar el valor de casi cualquier vivienda en cualquier vecindario.

A medida que dediques tiempo a planificar y comprender el cambio que deseás hacer en tu vida, vas a eliminar lentamente la incertidumbre. A medida que descubras más, vas a tener más confianza en tu capacidad para navegar por el difícil terreno de cambiar tu vida.

Tené un diario de éxitos

Además de mejorar tu percepción del proceso, vos deseás mejorar tu percepción de vos mismo. Para superar tu resistencia al cambio vas a necesitar confiar y creer en vos.

Cuando enfrentás una nueva situación te preguntás si tenés lo que se necesita para cambiar tu vida con éxito. Para superar rápidamente este obstáculo y mantener una auto percepción positiva, debés mantener un «diario de éxitos».

En este vas a anotar todo… y me refiero a todos tus éxitos. Tus éxitos no tienen que ser sobre algún aspecto particular de tu vida, simplemente vas a llenar las páginas con todos tus triunfos.

«La forma de desarrollar la confianza en vos mismo es hacer lo que te da miedo y llevar un registro de tus experiencias exitosas», compartió William Jennings Bryan.

Tus éxitos podrían ser el haber solicitado tu primer trabajo, haber pedido una cita a esa persona especial o establecer una cuenta para tu jubilación. Vas a notar que cada uno de estos éxitos se centrará en las acciones que hiciste. También hay un lugar en dicho diario para compartir cuando alentás a otras personas. Si ayudás a alguien y muestran su aprecio con una nota amable o unas pocas palabras de aliento, escribilo.

Luego, a medida que dudes de tu capacidad para cambiar tu vida con éxito, lee algunas páginas del diario. Vas a recuperar rápidamente la perspectiva adecuada y te vas a dar cuenta que tenés todo lo necesario para lograr tus objetivos.

Apelá a tu lado emocional

Mientras que el lado izquierdo de tu cerebro aprecia los hechos y las cifras, tu lado derecho aprecia imágenes vividas en forma de metáforas e historias personales. Tu diario de éxitos es una petición al lado derecho de tu cerebro. Al permitirte revivir tus historias de éxito, empoderás tu mente para visualizar tu vida después de la transformación.

Tu mente naturalmente va a buscar el resultado negativo porque está enfocada en mantenerte con vida. Esto hace que tu mente esté atenta al peligro. Para ayudarte a cambiar tu enfoque será beneficioso para vos incluir cosas que agradezcas en tu diario de éxitos.

Una buena regla general es escribir una cosa por la que agradezcas cada vez que reflexionás sobre algo que no te gusta. Al ser intencional con tus acciones, podés entrenar tu mente para buscar el bien. Lee y escribí a diario y te vas a dar cuenta rápidamente que ya lograste mucho en la vida.

Algunas palabras finales que te puedo decir es que superar tu resistencia al cambio comienza en la mente. Si deseás cambiar tu vida para mejor, debés creer que es posible y tener el mejor interés en hacerlo. De lo contrario, te vas a dar por vencida o derrotado en la llamada de tu mente resistente para mantenerte en tu zona de confort.