Redoblar esfuerzos para frenar la obesidad

El 29 de agosto se realizó en Ecuador la Conferencia Internacional sobre Etiquetado de Alimentos, Políticas Fiscales en Alimentación Saludable y Prevención de la Obesidad. El eje principal de la reunión fue la implementación de regulaciones más estrictas sobre el etiquetado, la promoción y la publicidad de alimentos ante la batalla que enfrentan los países de las Américas contra la epidemia de la obesidad.
Las estadísticas sostienen que en la región 1 de cada 2 adultos tiene sobrepeso u obesidad, y la proporción alcanza el 75% o más en algunos países en concreto. En relación a los niños y adolescentes en edad escolar, entre un 20 y 30% padece esta enfermedad.
La creciente obesidad es uno de los principales contribuyentes a las enfermedades crónicas como las enfermedades cardíacas, el cáncer y la diabetes, que son ahora las principales causas de muerte y enfermedad en toda la región. «Estas condiciones no solo traen sufrimiento y el dolor sino también el fantasma de la bancarrota económica, tanto para las economías nacionales como para los presupuestos de las familias», señaló durante la conferencia la doctora Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Las causas del aumento de la obesidad incluyen «cambios profundos en los patrones de alimentación en las últimas décadas, con un incremento sin precedentes en el consumo de alimentos procesados ​​y una disminución paralela en el consumo de productos naturales», indicó Etienne. Y resaltó que, si bien los países de las Américas son «ricos y diversos» en alimentos saludables y naturales, la región está haciendo cada vez más de la comida chatarra «el nuevo alimento básico».
«Las medidas dirigidas únicamente a la educación y acciones que se dirigen solo a la promoción de conductas saludables individuales son necesarias, pero no suficientes», sostuvo Etienne. Además, detalló que «el gran desafío es promover políticas públicas que apunten a transformar el medio ambiente, fomentar un comportamiento saludable e inhibir los comportamientos poco saludables que están aumentando de manera exponencial y que promueven patrones de consumo nocivos y no saludables».