Una pregunta que solemos hacernos es cómo hago para mejorar mi autoestima. En la búsqueda constante de bienestar emocional y desarrollo personal, cada vez más personas recurren a la terapia como una herramienta para comprenderse a sí mismas, superar obstáculos y mejorar su calidad de vida.
Los temas más consultados en terapia reflejan la necesidad humana de crecimiento personal, autoconocimiento y bienestar emocional. Desde la gestión del estrés y la ansiedad hasta el fortalecimiento de las relaciones interpersonales y la autoestima, la terapia ofrece herramientas poderosas para transformar nuestra vida y alcanzar nuestro máximo potencial. Al abrazar el proceso de terapia podemos iniciar un viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal que nos llevará hacia una vida más plena y significativa.
¿Cómo me doy cuenta de que me podría beneficiar de la terapia?
Siento culpa ante hechos que sucedieron. Repaso una y otra vez situaciones en búsqueda de posibles respuestas o alternativas. Siento temor excesivo ante hechos cotidianos o que podrían no evidenciar riesgo alguno para mi persona.
Detrás de la ansiedad evidente que puede manifestarse (inquietud, inestabilidad emocional, exceso de pensamiento, rumiación), hay un trabajo más profundo para mejorar tu autopercepción, confiar en tus respuestas y fortalecer tu relación interna.
Te quiero ayudar si estás leyendo estas líneas y necesitás una guía para saber por dónde empezar. Los tips ayudan muchísimo para reforzar tu trabajo interno, pero de ninguna manera sustituyen la terapia.
Por eso, te dejo aquí algunas ideas y tips para mejorar tu relación con vos mismo.
Diálogo interno positivo
Empezá cada día frente al espejo diciéndote a vos mismo algo positivo. Podría ser una afirmación sobre tu autoestima, tu habilidad para manejar el estrés o, simplemente, un recordatorio de que sos digno de amor y respeto.
El método 5-4-3-2-1
Este ejercicio te ayuda a centrarte en el presente cuando te sentís ansioso. Identificá 5 cosas que podés ver, 4 cosas que podés tocar, 3 cosas que podés oír, 2 cosas que podés oler y 1 cosa que podés saborear.
La técnica del “No lo sé“
Cuando te encuentres preocupándote por algo incierto en el futuro, repetí para vos mismo “no lo sé” varias veces. Esto puede ayudarte a aceptar la incertidumbre sin dejar que alimente tu ansiedad.
Crear un jarro de logros
Cada vez que logres algo (grande o pequeño), escribí el logro en un pedazo de papel y ponelo en un jarro. Cuando estés sintiendo ansiedad o dudas sobre vos mismo, sacá uno y leelo para recordarte de tus éxitos pasados.
Meditación guiada con visualización
Imaginate un lugar seguro y tranquilo donde puedas relajarte completamente (como una playa o un bosque). Dedicá unos minutos cada día a cerrar los ojos e imaginar este lugar en detalle, usando todos tus sentidos.
Baile libre
Poné música con volumen alto y bailá como si nadie estuviera mirando durante al menos una canción completa cada día. Esto puede ser liberador y una gran forma de liberar la tensión acumulada.
Práctica de la gratitud
Cada noche, anotá tres cosas por las que estés agradecido ese día. Esto puede ayudarte a centrarte en los aspectos positivos de tu vida, en lugar de quedarte atrapado en pensamientos ansiosos.
Muy breve y solo como guía, espero con estas líneas poder ayudarte a hallar más bienestar para tu vida. Construir la vida que te merecés y soñaste es posible.
Artículo elaborado especialmente para puntocero por Carolina Cuenca.
