Este martes 10 de diciembre, Javier Gerardo Milei cumple un año como mandatario nacional acompañado de la vicepresidenta Victoria Villarruel, y su partido de extrema derecha, La Libertad Avanza (LLA), cierra el primero de los 4 años de gestión en Casa Rosada.
La administración que encabezan los hermanos Milei, apenas Javier asumió la Presidencia, tuvo el nombramiento de Karina con el cargo de Secretaria General de Presidencia, y es a quien se señala como principal responsable de las más de 50 renuncias y despidos en el Gobierno Nacional en solamente 12 meses, la gran mayoría por no pertenecer a su círculo íntimo o no comulgar ideológicamente a ultranza con las «ideas de libertad» de Javier. Entre las salidas más notorias está la de Diana Mondino, removida de Cancillería en octubre pasado, con previo pedido de juicio político.
Al respecto del balance que puede hacerse en este primer año libertario, varias de sus promesas de campaña fueron cumplidas parcial o totalmente: privatizar la mayor cantidad de empresas estatales posibles, despedir buena parte de las y los trabajadores del sector público y flexibilizar las relaciones laborales. De todas formas, algunas de las iniciativas del Presidente aún no fueron resueltas, como cesar las actividades del Banco Central de la República Argentina (BCRA), de hecho, se anunció la emisión de nuevos billetes de 2.000 y 10.000 pesos. Terminar con el cepo cambiario y dolarizar la economía fueron algunos de los temas más abordados previamente a su asunción, que fueron acompañados de un futuro fin de la casta política, que no sucedió y, por el contrario, incorporó varios nombres que integraron más de un gobierno: entre ellos Patricia Bullrich, Daniel Scioli, Guillermo Francos, Federico Sturzenegger, Luis Caputo y Martín Menem, un apellido con largo recorrido en la Plaza de los Dos Congresos y Balcarce 50.
En su primer discurso como presidente, Javier Milei adelantó: «Hoy comienzo una nueva etapa para la Argentina». «No hay vuelta atrás», «es un punto de quiebre en nuestra historia». «Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros» y «no hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al shock». «Esto impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes». Dicho y hecho, eliminó el Programa Registradas para trabajadoras de casas particulares, se redujeron subsidios que impactaron en las tarifas de servicios y tuvieron como los principales perjudicados a jubilados y pensionados, a quienes recientemente se les quitaron las coberturas al 100% de los medicamentos recetados por PAMI. Además, llevó a 52,9% de las argentinas y argentinos por debajo de la línea de pobreza y 18,1% directamente son indigentes, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Alquilar también es una problemática que se profundizó: más de un tercio de los jóvenes viven en casa de sus padres por la imposibilidad de independizarse.
Las primeras medidas incluyeron la designación de Luis Caputo en el Ministerio de Economía, con una devaluación inmediata de 118% que posicionó la inflación récord al finalizar el año en 25% mensual, que fue bajando gradualmente hasta el casi 3% actual. Es decir, en los 12 meses libertarios, la inflación es de 107% como producto del aumento desmedido del servicio de transporte, por ejemplo, en enero el pasaje en subte costaba 80 pesos y en febrero el colectivo 270 pesos. Marzo trajo consigo aumentos en el precio del combustible, que continuaron durante todo el año. Además, la caída del poder adquisitivo (cayó 9,6% promedio) de la clase trabajadora terminó por profundizar la crisis en la cual se encuentra el país, con una caída de la actividad económica en 2024 de 3,1%.
El debut del Presidente por Cadena Nacional fue para anunciar el Decreto de Necesidad y Urgencia integrado por 366 artículos que siguen una línea que se mantiene hasta el presente: desregula la economía, libera los mercados y rechaza los efectos del calentamiento global y el cuidado del medio ambiente, habilita la privatización y despidos (este año, se perdieron 261.017 empleos registrados), deroga la Ley de Alquileres y quita derechos de la ciudadanía sobre consumo, entre otros puntos. Precisamente, a principios de año se modificó el programa para la compra en cuotas, donde cayó el consumo minoristas a lo largo del año hasta casi 25%. El otro gran paquete de medidas este año se dio con la aprobación definitoria de Villarruel para el tratado de la Ley Bases.
Uno aspecto fundamental para entender la era Milei es la legitimación de los discursos de odio, racismo, xenofobia y «revivir viejos fantasmas» como el miedo al comunismo o la reaparición del negacionismo desde los estratos de poder (político tanto como social y mediático). Incluso, para ejemplificar estos puntos, a días de consumada la victoria de la fórmula Milei-Villarruel, hubo una amenaza de bomba en el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades; partidarios de LLA atacaron un stand de libros LGBTIQA+ en la Feria del Libro en Mendoza; un hombre prendió fuego a cuatro mujeres en el barrio de Barracas; y se designó en la Procuraduría del Tesoro de la Nación al abogado Rodolfo Barra, afín al nazismo. También se intentó silenciar toda voz disidente, comenzando por el recorte discrecional de Pauta Oficial y la intervención y posterior desaparición de la Agencia Nacional de Noticias Télam, la más importante de Latinoamérica. La Cultura no salió indemne de los recortes y la industria cinematográfica está totalmente detenida, aún cuando el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) sea un ente autárquica y se nutre de sus propios ingresos, los cuales se siguen cobrando en las entradas de cine pero no tienen destino cierto.
En materia de Seguridad, la candidata opositora a Milei en las elecciones, en ese momento tildada por este como «una montonera tirabombas», fue nombrada ministra e implementó un Protocolo Antipiquetes que solo pudo o supo aplicar ante manifestaciones de menor envergadura, como reclamos de jubilados, no así frente al reclamo masivo en defensa de la Educación Pública, por citar un par de ejemplos, y que posteriormente tuvo aprobación del veto contra su presupuesto en el Senado. La asistencia social no estuvo exenta con el escándalo por retención de alimentos por parte del Ministerio de Capital Humano que aún comanda Sandra Pettovello, otrora columnista radial que se autodenominaba psicóloga. A propósito de esto último, la gestión libertaria embandera la posverdad con permanentes retuits en X o posteos en Instagram por parte de Milei con noticias falsas, que incluyen expresiones sin asidero, como «recibir una inflación de 17.000%» o que «alguna vez Argentina fue la primera potencia mundial» y su autopercepción de ser «el guía y faro de las ideas de libertad a nivel mundial».
Aunque los sectores opositores comenzaron el 2024 mostrando una clara disconformidad con las políticas gubernamentales, que incluyeron un paro general en el mes de enero, luego fueron disipándose hasta los acuerdos actuales desde el peronismo y otros movimientos y las discusiones internas de cara a las elecciones legislativas del año venidero. Esto allanó el camino de gobernabilidad de Milei (con un Presupuesto prorrogado sin actualizaciones y aprobado a fines de 2022) y, lo que en otros tiempos hubiese sido un escenario de escándalos políticos (que incluye visitas de diputados a genocidas), críticas permanentes y desgaste a la gestión, hoy no pasa de las denuncias en redes sociales de un sector de la sociedad que padece los resultados del primero de los cuatro años de La Libertad Avanza en Casa Rosada.